El consumo de tabaco es un problema de salud pública mundial. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo es la segunda causa principal de muerte en el mundo, con casi cinco millones de defunciones anuales.
En los últimos años el tabaquismo ha pasado a ocupar un primer plano entre los problemas médicos, al encontrarlo relacionado con diversas enfermedades graves que cada día adquieren mayor importancia como causa de incapacidad y de muerte, con serias repercusiones socio-económicas.
La mayoría de los psicólogos y consejeros matrimoniales estarán de acuerdo en que el sexo es una parte extremadamente importante de toda relación romántica, posiblemente la más importante, aunque no se suele admitir abiertamente.
La adicción sexual, también llamada dependencia sexual, hipersexualidad, ninfomanía (en mujeres), satiriasis (en varones), comportamiento sexual compulsivo o compulsividad sexual, se refiere al fenómeno en el que los individuos son incapaces de controlar su comportamiento sexual.
Consiste en la necesidad, ya sea física o psicológica, de continuar consumiendo una determinada sustancia. El hecho de que una persona consuma dicha sustancia no implican que sea adicta, para que esto suceda deben medirse las cantidades de la misma así como la frecuencia del consumo.
El uso o abuso de nicotina, alcohol y drogas ilegales es una conducta que está siendo cada vez más frecuente en la población adolescente, sobre todo en la asociación a otras conductas de riesgo, tales como violencia, actividad sexual no planificada, deserción escolar, conducción de vehículos en forma imprudente, entre otras.
La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano.
La adicción se da cuando una persona necesita un estímulo concreto para lograr una sensación de bienestar y por lo tanto, supone una dependencia mental y física frente a ese estímulo.
Los desórdenes alimenticios son comunes en una cultura obsesionada con la comida rápida, dieta y la imagen corporal. La insatisfacción con el cuerpo y las dietas usualmente llevan a conductas alimenticias peligrosas y poco sanas.
También conocidas simplemente como drogas de diseño, de síntesis o drogas herbales. Son sustancias psi coactivas (drogas) que en Irlanda se pueden encontrar en las tiendas especializadas en productos relacionados con las drogas (los establecimientos que venden papel de fumar, pipas, etc.)
Una gran cantidad de personas experimentan enfermedades y condiciones, que disminuyen su calidad de vida y que con frecuencia se asocian con algún tipo de adicción; por ello, aquí están las 10 adicciones más comunes.
Los efectos de la marihuana, dependen de la interrelación de diferentes factores.Las características de la sustancia y la forma en que la consumas. Las características personales personalidad, peso, edad, estado de salud y de ánimo, así como la experiencia pasada como consumidor de la droga en cuestión.
Algunas personas pueden usar drogas recreativas o recetadas sin experimentar las consecuencias negativas de la adicción. Sin embargo, para muchos otros, el uso de sustancias puede ser un intento de escapar de los problemas en sus vidas y tiene consecuencias muy graves.
La popularidad de las nuevas sustancias psicoactivas se ha incrementado a pesar del posible riesgo asociado a su uso. Ante un perfil sin precedentes, la puesta en común de datos toxicológicos es vital para entender los daños asociados al consumo.
Hombre, de 25 a 35 años y con experiencia en el consumo de estupefacientes. A estos patrones, Francisco Babín, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, añade: Y que se traga todo lo que cae en sus manos alguna de las 35 nuevas sustancias alucinógenas cuya presencia se ha detectado en España.
La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano
El simple hecho de estar viviendo una vida dura, complicada, llena de problemas o dolorosa por cualquier otro motivo, puede hacer que una persona sienta ansiedad y miedo con respecto a su propia vida.
Según la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia es el periodo de edad comprendido entre los 10 y los 19 años (la segunda década).1 Esta etapa, a su vez, se subdivide en dos grupos de edad: de 10-14 años (adolescencia temprana) y de 15-19 años (adolescencia tardía).
Pese al esfuerzo organizado para controlar la malignidad derivada del tabaquismo, éste no ha sido suficiente. Conviene hacerle caso al fuerte componente de enfermedad social que tiene. El modo de frenarlo es todo un proceso y hoy está en maduración social. La dinámica de intervención ha de retro alimentarse por sus resultados.
Qué es La vigorexia es un trastorno no estrictamente alimentario, pero que sí comparte la patología de la preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal; es más frecuente en hombres de entre 18 a 35 años.