19 de diciembre del 2022
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¿Que es?
Secaracteriza porque las personas que la padecen suelen darse atracones recurrentes en los que ingieren grandes cantidades de comida en un espacio corto de tiempo.
La bulimia es una enfermedad con una gran predominancia femenina, ya que afecta a unas 9 mujeres por cada varón, y cuya aparición se ha adelantado un poco en el tiempo y suele aparecer entre los 16 y los 20 años.
Las personas con bulimia tienden a restringir la alimentación con el objetivo de perder peso. Sin embargo, el hambre y la impulsividad, como parte de un malestar psicológico más profundo, les lleva a realizar un consumo en atracón. "Este generalmente se produce en la tarde-noche", dice Díaz Marsa jefe de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid.
Precisamente los alimentos que protagonizan los atracones, y que ingieren en grandes cantidades, suelen ser aquéllos que intentan evitar: dulces, bollería, pasta, pan...
El atracón conlleva un gran sentimiento de culpa, "que es el que les lleva bien a consumir laxantes, bien a realizar ejercicio de forma excesiva o bien a realizar conductas de purga. Éstas últimas produce una pérdida de electrolitos, como sodio y potasio, que pueden ponerles en riesgo de sufrir alteraciones cardiacas, hipotensión, y alteraciones fisiológicas que pueden poner en peligro su vida o producir consecuencias físicas graves".
Causas
La bulimia es una enfermedad que nada tiene que ver con un capricho. Las pacientes suelen tener baja autoestima, dificultad en las relaciones interpersonales, inestabilidad anímica, traumas, disregulación emocional, sentimiento de vacío… Ese malestar hace que busquen su identidad en la delgadez y de esta forma surge el cuadro clínico, dice Díaz Marsa.
Asi, aunque la sociedad presenta la delgadez como una tarjeta de presentación del éxito, es ese malestar psicológico lo que lleva a las pacientes a querer estar delgadas.
De esta forma, en el origen de esta enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales que desvirtúan la visión que el enfermo tiene de sí mismo.
La limitación de los alimentos impuesta por el propio enfermo le lleva a un fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir grandes cantidades de alimentos.
Hasta el momento se desconoce la vulnerabilidad biológica implicada en el desarrollo de la enfermedad y son más conocidos algunos factores desencadenantes relacionados con el entorno social, las dietas y el temor a las burlas sobre el físico.
Síntomas
Los bulímicos tratan de ocultar las conductas de purga, por lo que la enfermedad suele pasar desapercibida durante mucho tiempo al no presentar reducciones de peso tan grandes como lo hace la anorexia. Los síntomas típicos de un cuadro de bulimia son los siguientes:
Alteraciones Psicológicas
Los enfermos con bulimia nerviosa se caracterizan por una gran impulsividad y un bajo autocontrol. Esto puede provocar que, además de los atracones, los bulímicos tiendan a meterse en situaciones peligrosas o a entrar en discusiones con facilidad, teniendo grandes cambios de humor.
Además, lleva a la aparición de síntomas de depresión y ansiedad y al abuso del alcohol y las drogas o de adicciones sin sustancia.
Síntomas
En cuanto a los signos físicos que evidencian la enfermedad se encuentran la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro por el aumento de las glándulas salivales, sobre todo las parótidas, problemas con los dientes, mareos, pérdida de cabello, irregularidades menstruales, y bruscos aumentos y reducciones de peso, aunque generalmente no sufren una oscilación de peso tan importante como la que se manifiesta en la anorexia. La bulimia puede ir acompañada de otros trastornos, como la promiscuidad sexual.
Las consecuencias clínicas son: