Es imposible negar que la mayoría de las personas están acostumbradas al consumo de cafeína como una poderosa herramienta para arrancar el día cargado de energía. Por lo general, la obtienen directamente del café o del té.
La cocaína acelera todo el cuerpo. El corazón late a mayor velocidad. Una persona que ha consumido cocaína habla, se mueve y piensa rápido.
El consumo de marihuana, en algunos casos, puede llevar a la adicción. Esto significa que una persona no puede controlar el uso o dejar de consumir marihuana a pesar de que perjudique su vida diaria.
Ya es oficial. El “Trastorno de los juegos”, que es lo mismo que la adicción a los videojuegos, ya es reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad para la salud mental. La llamada “heroína digital” está incluida en la novena edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD por sus cifras en inglés) que se publicó este lunes.
La preocupación por qué comemos, cómo y cuándo, la proliferación de restaurantes que apuestan por menús saludables sumado al aumento del autocuidado y la preocupación por realizar más y mejor ejercicio físico hacen que estemos en un momento con gran concienciación en cuanto a los buenos hábitos se refiere.
Internet es un instrumento de comunicación, de trabajo, de ocio, de información, de compra-venta y de otras actividades que ha supuesto un cambio en la forma de relacionarnos con las personas, con los dispositivos electrónicos y con los hábitos de consumo.
Hay personas que sienten una gran pasión por la música o una gran admiración por un grupo musical lo que parece muy normal. Pero hay una enfermedad que cataloga a estos fanáticos como “melómanos”.
La adicción al alcohol o la dependencia a la bebida, también conocido como alcoholismo, es la forma más grave del consumo problemático del alcohol. Además de sufrir los típicos signos producidos por el abuso del alcohol, un alcohólico tiene también una dependencia física al mismo.
Cuando comprar deja de ser una actividad lúdica o para cubrir una carencia, y pasa a convertirse en una necesidad en sí misma, de comprar por comprar, puede que estemos ante un caso de adicción a las compras.
A pesar de que las personas se han concientizado más acerca de los efectos negativos que tiene el consumo de refrescos en nuestra salud, las personas los prefieren para acompañar el almuerzo o la comida, y muchos de nosotros elijen tomar una gaseosa al día para aumentar la ingesta de cafeína.
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