Como se sabe, las caricaturas son programas dirigidos a un público cautivo que disfruta de verlas incluso repetidamente (práctica común en ese público y en la programación misma), y que espera ansiosa-mente la aparición de nuevos capítulos.
Cuando comprar deja de ser una actividad lúdica o para cubrir una carencia, y pasa a convertirse en una necesidad en sí misma, de comprar por comprar, puede que estemos ante un caso de adicción a las compras.
El sexo, las drogas y el rock & roll activan el mismo circuito cerebral de recompensa. Junto a la comida o el alcohol, la música dispara la liberación de opioides endógenos como las endorfinas y neurotransmisores como la dopamina.
Muchas personas toman café habitualmente. Cuando dejan de hacerlo suelen sufrir el síndrome de abstinencia en forma de dolor de cabeza.
A través de ellas disfrutamos de servicios, pero sobre todo conectamos con personas, y nos entregamos al ocio y aficiones. Su utilidad, disponibilidad e inmediatez de respuesta pueden explicar que determinados individuos desarrollen sobre ellas uso abusivo e incluso dependiente.
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) —informalmente llamado “la Biblia de la psiquiatría”—, en su última edición incluye a la ludopatía y la describe como una adicción sin sustancia.
Compras compulsivas
No hay duda de que el deporte es saludable y que sentirnos a gusto con nuestro cuerpo juega un papel clave en nuestra autoestima y nuestro bienestar. Ahora bien, la cosa cambia si para conseguirlo necesitas machacarte horas y horas en el gimnasio.
El tabaquismo es una adicción provocada por el consumo de tabaco, fundamentalmente asociada a uno de sus componentes activos "la nicotina", que actúa de manera agresiva sobre el sistema nervioso central.
En la vigorexia, a la adicción al ejercicio se suma una ingesta exagerada de proteínas y carbohidratos y el consumo abusivo de esteroides anabólicos con el fin de aumentar la masa muscular. Estos son sus peligros.
|