A veces dicen que la cafeína es buena y otras que es mala, pero dado que muchos sentimos que no podemos vivir sin una taza de café o té, BBC GoodFood le pidió a la nutricionista Jo Lewin que revisara las recomendaciones y efectos de esta droga psicoactiva.
Aunque chocohólicos anónimos pueda sonar a chiste, basta con investigar un poco para darse cuenta de que hay algo más.
Cuando comprar deja de ser una actividad lúdica o para cubrir una carencia, y pasa a convertirse en una necesidad en sí misma, de comprar por comprar, puede que estemos ante un caso de adicción a las compras.
La "adicción a los videojuegos" es una enfermedad, confirmado por la Organización Mundial de la Salud en un comunicado. Nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades que se va a publicar este mes y, a falta de su paso por la asamblea general, entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Trabajar en exceso sin obligación explícita de ello no sólo es contraproducente para tu salud, sino que además esconde una auténtica adicción. Te contamos cómo identificar si eres un workaholic y te damos las pautas para superarlo.
No soy una persona que guste mucho de los refrescos, sin embargo debo confesar que ha habido ocasiones en que por alguna u otra razón he tenido rachas de tomarlos seguido y cuando esto pasa siempre me resulta complicado regresar al agua natural, y ni siquiera estoy hablando de hacerlo durante mucho tiempo.
La adicción al ejercicio físico es una alteración mental que afecta a varones de entre 18 a 35 años, de clase media-baja y con poca autoestima; se trata de un trastorno conocido como vigorexia. Esta obsesión provoca que los afectados tengan una visión distorsionada de su físico.
A pesar de lo difícil que resulta asumir que es una droga, por lo integrado que está en nuestra cultura, lo cierto es que se trata de la droga más consumida en nuestro país y la que más problemas de toda índole produce.
En este caso, la adicción a los videojuegos (consolas, móviles, ordenadores, etc.) significa una fuerte dependencia hacia los mismos que se caracteriza por ser una actividad que ocupa demasiado tiempo en la vida de los adolescentes y se continúa practicando a pesar de conllevar consecuencias negativas.
Para averiguar por qué algunos alimentos provocan ese deseo irrefrenable por seguir 'picando' y no parar hasta que se acaben, Hoch y su equipo pusieron en marcha un trabajo con ratas. Se les ofreció tres tipos de ingesta: un banquete de patatas fritas
|