Cuando comprar deja de ser una actividad lúdica o para cubrir una carencia, y pasa a convertirse en una necesidad en sí misma, de comprar por comprar, puede que estemos ante un caso de adicción a las compras.
La "adicción a los videojuegos" es una enfermedad, confirmado por la Organización Mundial de la Salud en un comunicado. Nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades que se va a publicar este mes y, a falta de su paso por la asamblea general, entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Trabajar en exceso sin obligación explícita de ello no sólo es contraproducente para tu salud, sino que además esconde una auténtica adicción. Te contamos cómo identificar si eres un workaholic y te damos las pautas para superarlo.
No soy una persona que guste mucho de los refrescos, sin embargo debo confesar que ha habido ocasiones en que por alguna u otra razón he tenido rachas de tomarlos seguido y cuando esto pasa siempre me resulta complicado regresar al agua natural, y ni siquiera estoy hablando de hacerlo durante mucho tiempo.
La adicción al ejercicio físico es una alteración mental que afecta a varones de entre 18 a 35 años, de clase media-baja y con poca autoestima; se trata de un trastorno conocido como vigorexia. Esta obsesión provoca que los afectados tengan una visión distorsionada de su físico.
A pesar de lo difícil que resulta asumir que es una droga, por lo integrado que está en nuestra cultura, lo cierto es que se trata de la droga más consumida en nuestro país y la que más problemas de toda índole produce.
En este caso, la adicción a los videojuegos (consolas, móviles, ordenadores, etc.) significa una fuerte dependencia hacia los mismos que se caracteriza por ser una actividad que ocupa demasiado tiempo en la vida de los adolescentes y se continúa practicando a pesar de conllevar consecuencias negativas.
Para averiguar por qué algunos alimentos provocan ese deseo irrefrenable por seguir 'picando' y no parar hasta que se acaben, Hoch y su equipo pusieron en marcha un trabajo con ratas. Se les ofreció tres tipos de ingesta: un banquete de patatas fritas
Sobre este punto señaló la existencia de estudios —aún sin resultados conclusivos— que sugieren que usar plataformas como Facebook o Twitter provoca que el cerebro de ciertos individuos libere dopamina, al igual que lo haría si éstos hubieran ingerido una copa de alcohol o tuvieran ante sí una mano de póker ganadora.
La ortorexia es un trastorno del comportamiento alimentario consiste en la obsesión por consumir alimentos que el afectado considera saludables. Pero como todo lo que se lleva al extremo, puede ser peligroso.
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