17 de junio del 2019

El alcohol es una droga socialmente aceptada, por ello, en ocasiones es más complicado detectar que hay un problema de consumo. Un adicto a la bebida no tiene que estar todo el día bebiendo para tener una adicción al alcohol o estar abusando de él. De hecho, ni siquiera tendría que beber todos los días, o hacerlo en cantidades extremas para desarrollar alcoholismo o para tener un problema con el alcohol, y necesitar ayuda profesional para superarlo.

Debemos prestar mucha atención a cada detalle o modificación de la conducta y no ser permisivos con este tema, ya que el tiempo de atención es vital. A continuación, a través de testimonios de varias personas, te explicamos la diferencia entre adicción y abuso, los síntomas y los efectos del alcohol.

¿Cuál es la diferencia entre la adicción al alcohol y el abuso del alcohol?

Para poder ayudar a una persona con problemas de alcoholismo, o bien si tienes dudas sobre tu consumo de alcohol, es muy importante tener claras las diferencias entre adicción y abuso y cómo se relacionan entre sí.

El alcoholismo o la dependencia al alcohol es la forma más grave del consumo problemático de la bebida. Una adicción al alcohol es una enfermedad que puede desarrollarse a partir de un momento traumático o gradualmente a lo largo de muchos años. En ambos casos, el proceso es lento y apenas perceptible.

Si abusas del alcohol, o tienes un familiar o amigo que abusa de la ingesta de esta bebida, todavía se tiene la capacidad para controlar o limitar su consumo. Sin embargo, el abuso de alcohol también puede ser autodestructivo y peligroso, no solo para uno mismo sino también para los que le rodean.

Además, es un factor de alto riesgo para desarrollar finalmente una adicción al alcohol y otras enfermedades derivadas del alcoholismo. Incluso si no se es (aún) adicto al alcohol, es igualmente importante buscar ayuda para no abusar de la bebida y combatir el alcoholismo

¿Cuáles son los signos del alcoholismo?

Ted, uno de los pacientes de Triora, cuenta que "sabía que no podía parar, no podía cortar el abuso del alcohol. Sólo quería beber más, y siempre quería más... Hacia el final de mi adicción, empezaba a beber nada más despertarme. Entonces me sentía mejor, y seguía bebiendo, así hasta que volvía a dormirme. Así eran mis días; pensando en cómo podría conseguir un poco más de alcohol... ".

Uno de los principales signos del alcoholismo es que los adictos a la bebida continúan bebiendo, siendo conscientes que el consumo de alcohol esté causando problemas cada vez mayores en todos los aspectos de su vida. Sin embargo, este no es el único síntoma

Los síntomas típicos del alcoholismo son:

No poder dejar de beber cuando se intenta. El adicto al alcohol muestra síntomas de abstinencia cuando intenta dejar de beber. Necesita consumir bebidas alcohólicas y pierde el control cuando bebe alcohol. Cuando el consumo se mantiene en el tiempo, se ha de aumentar la dosis cada vez más para conseguir el estado de embriaguez deseado; a esta situación se le denomina fenómeno de tolerancia.

Para la persona alcohólica la vida gira en torno a la bebida. Pasa gran parte de su tiempo bebiendo y prácticamente el resto del día recuperándose de los estragos que la bebida causa en su organismo. No logra realizar sus tareas en el trabajo, en casa, o en sus estudios a causa del alcohol y sus relaciones personales empeoran notablemente. A pesar de esto, continúa bebiendo, incluso aún sabiendo que está poniendo su salud en riesgo, y a veces también la seguridad de otros.

Es importante destacar que no tienen que darse todos los síntomas al mismo tiempo para ser alcohólico, estos van apareciendo conforme evoluciona la enfermedad en función de los factores desencadenantes previos.

Fuente: https://triora.es/adiccion/adiccion-al-alcohol/cuales-son-los-signos-de-alcoholismo