"No concebía la vida sin droga": el duro testimonio de personas adictas
València Sergio, Gabriela y Elsa. Son los nombres de pila de tres personas usuarias de Narcóticos Anónimos. Esta entidad sin ánimo de lucro que tiene muchos años de historia es semejante a Alcohólicos Anónimos, pero presta apoyo ante las adicciones a otras drogas diferentes al alcohol. Sus experiencias las han compartido en el programa 'Hoy por hoy Comunitat Valenciana'. Algunos llevan incluso desde edades tempranas en la asociación aunque, consideran, muchos jóvenes adictos que llegan ahora no permanecen por su "falta de madurez". "21 años limpio en la asociación" Sergio se considera adicto. Lleva 21 años "limpio" en la asociación, donde llegó a través de un psiquiatra que le dijo que las adicciones no se podían tratar con fármacos y le recomendó uno de los centros Narcóticos Anónimos. Tuvo una recaída, pero asegura que desde el 1 de diciembre de 2001 no ha vuelto a consumir. "La adicción es una enfermedad incurable. Igual que un diabético necesita insulina, yo necesito estas reuniones", dice. Sobre estas conversaciones en grupo, asegura que tienen como objetivo ayudarse entre unos y otros para que no recaigan. "He enterrado a compañeros con años de recuperación que se alejaron de los grupos", confiesa. "Mi mente no está bien, está enferma" Gabriela, adicta, llegó a los 22 años a Narcóticos Anónimos. Ahora tiene 33. Se adentró en la asociación a través de un compañero, no por la motivación de que tuviera un problema, porque no lo consideraba así. De hecho, esa no fue la causa para permanecer ahí. La motivación le llegó al "intentar salvar una relación de pareja". Añade, además, que su proceso de identificación de grupo le fue más complicado porque, cuando llegó a Narcóticos Anónimos en Venezuela, no había ni mujeres ni personas de su edad. Fue entonces, con 22 años, el momento en el que no dejaba de preguntarse "cómo iba a aguantar sin ir a una discoteca", pero acabó dándose cuenta de que no le hace falta eso para reírse. Una forma de sobrellevar esta circunstancia pasa, para muchas personas, por las creencias religiosas, aunque desde Narcóticos Anónimos advierten de que su programa no es religioso. En este sentido, Gabriela relata que ella es más "racionalista" y se da cuenta de que su mente "no está bien, está enferma". "Una vez lo aceptas, todo es más llevadero", declara. "Si dejas de ir a las reuniones, recaes" Elsa se declara "adicta en recuperación" porque, asegura, asiste a sus reuniones "con regularidad". "No tengo la misma cantidad de años limpia que el tiempo que debería", afirma. Comenzó a formar parte de las reuniones desde muy joven, porque "no concebía la vida sin droga" y le costaba mucho "enfrentar la vida". Esta usuaria de Narcóticos Anónimos cuenta que pasó muchos años interna en centros especializados pero, cada vez que salía, volvía a caer. "No tengo nada en contra de los centros, porque sé que han ayudado a otras personas, pero lo que a mí me ha ayudado de verdad ha sido Narcóticos Anónimos, donde volví años después", confiesa. Los 'doce pasos' de Narcóticos Anónimos Existe el conocido programa de 'Los doce pasos' de Narcóticos Anónimos, que se aplica en las reuniones a nivel mundial, y que está escrito "por y para adictos". Sergio, uno de los usuarios, asegura que viaja mucho por motivos de trabajo y que, allá donde va, acude a las reuniones. "He llegado a estar en grupos con gente muy mayor cuya adicción eran las pastillas recetadas por los médicos". Con sus testimonios, estas personas recuerdan que se puede ser adicto ante cualquier sustancia que altere su ánimo y que sea perjudicial "porque le destruye la vida". "Los que somos adictos no podemos vivir ni con drogas ni sin ellas. Con drogas, acabé en el infierno", asevera Sergio.