Historias de personas que han dejado de fumar: ¿Qué haría usted?
La historia de Betty
He fumado desde que tengo 13 años. Por lo menos un paquete diario por más de 30 años. He intentado dejar de fumar una cantidad de veces. Dejaba de fumar de golpe por uno o dos días y luego volvía a comenzar porque me ponía demasiada irritable con mis hijos o para hacer mi trabajo como agente inmobiliaria.
Tengo que poder ser agradable para vender casas. Me tomé más en serio dejar de fumar cuando mis hijos eran adolescentes y empezaron a experimentar con los cigarrillos. ¿Qué podía decirles, si yo seguía fumando? También me estaba sintiendo cada vez más cansada, y además el olor a humo y la tos estaban haciendo que fuese más difícil vender casas.
Así que lo intenté más seriamente un par de veces, y una vez hasta pude dejar de fumar durante un mes. Esa vez usé chicle de nicotina que compré en la tienda. Ayudó un poco. Pero yo todavía luchaba contra fuertes ansias de fumar. Solamente lo usé un par de veces por día cuando me estaba desesperando, porque me preocupaba que la nicotina pudiera ser mala para mí.
Apenas un mes después de dejar de fumar, estaba tomando un trago con una amiga un viernes por la noche y cuando me ofreció un cigarrillo, no lo dudé. Lo fumé. Como había fumado un cigarrillo, se me ocurrió que debería dejar de usar el chicle. Había fracasado. Había vuelto a fumar de nuevo.
Realmente quería dejar de fumar y no volver a empezar. Estaba viendo a mi doctora por una tos fuerte. Me dijo que creía que la tos estaba relacionada con mi tabaquismo. Le preocupaba que yo estuviera en las fases iniciales de epoc, con lo que respirar se haría cada vez más difícil. Eso realmente me hizo reaccionar.
Me preguntó si me interesaba dejar de fumar, y se me llenaron los ojos de lágrimas. Le conté de todas las veces que había tratado de dejar de fumar pero volvía a empezar, y acerca de mis hijos, que estaban empezando a experimentar con cigarrillos. Le dije que realmente quería dejar de fumar, pero que no podía hacerlo, sin importar cuánto lo intentara. Ella no empezó a regañarme, como creí que lo haría. Me dijo que dejar de fumar puede ser difícil, pero estaba segura de que yo podría hacerlo tan solo con hacer un par de cosas de manera diferente.
Después de hablar con su doctora, Betty decidió tratar de dejar de fumar de nuevo. Consiguió una receta médica de vareniclina y la tomó durante 12 semanas. También llamó al 1-855-DÉJELO-YA y recibió consejería por teléfono. Su doctora la vio una vez por mes para seguir su progreso. Sí fumó un cigarrillo después de 3 semanas, pero siguió tomando sus medicamentos, llamó a su consejero para dejar de fumar y después no volvió a empezar. ¡Lleva 6 meses sin fumar!