El “clic” del alcohólico: Así dejé de beber
Asumirlo, a Sebastià le costó casi tres años de mentiras y pretextos, de beber a escondidas, de intentar disimular el mal aliento y los síntomas de la embriaguez.
Ahora puede asegurar que “el efecto del alcoholismo consiste en un deterioro gradual, pero a cada momento más acelerado y notorio, del individuo, hasta llegar a su destrucción completa”.
¿Está actuando mal un bebedor? ¿Se le puede exigir sin más que salga de su situación? El periodista responde: “El alcohólico es una persona dominada por una sustancia que anula su voluntad y, por tanto, su capacidad de discernimiento y de percepción”.
“La mentira, la excusa de pésimo pagador, la desvergonzada falta de respeto, la trampa estúpidamente calculada, el lloriqueo baboso, la rabieta infantil y el chantaje emocional son las herramientas predilectas del alcohólico, y las utiliza de forma tan abusiva que se convierten en su forma de vida”, describe.
“Yo no fui una excepción a esta pauta –prosigue-, y es por eso que doy fe de que no es ninguna exageración calificar de infierno la vida de un alcohólico y la de aquellos que lo rodean, muy en particular la de aquellos que desgraciadamente -así se sienten, y es bien lógico- le quieren”.
¿Por qué tanta mentira? Sebastià cree que el motivo es el miedo. “Debido a que su voluntad ha sido abolida, el alcohólico es una persona esencialmente acobardada y miedosa, y el primero de sus miedos no es otro que el de ser señalado”, escribe apuntando al estigma.
“El alcohol está socialmente presente casi en todas partes, y en apariencia quien más quien menos todo el mundo sabe tratarlo sin perder el control –explica-. La imagen de un alcohólico en el imaginario colectivo es la de un marginado”.
El consumo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos, según la Organización Mundial de la Salud. Si bebes tienes más riesgo de desarrollar trastornos mentales y de comportamiento, incluido el alcoholismo, y enfermedades como cirrosis hepática, cáncer, patologías cardiovasculares y gastrointestinales, diabetes,…
Fuente: https://es.aleteia.org/2016/12/29/el-clic-del-alcoholico-asi-deje-de-beber/