Testimonios desordenes alimenticios.
Yo empecé a desarrollar la enfermedad de la manera más insignificante que se pueda imaginar, cambié la merienda por una fruta, así de simple y a la vez sorprendente. Nunca había tenido complejos con mi cuerpo, pero de repente al hacer un cambio importante en mi vida, cuando me casé, mi interior empezó a coger miedo a engordar. Con el cambio de ritmo, el cambio de hábitos y los preparativos de la boda, bajé un poco de peso, nada significativo, pero los comentarios de la gente “estás guapísima, ahora si que estás guapa …” fueron la combinación perfecta para ocultar a través de mi cuerpo los miedos interiores que no quería oír, comenzando así un infierno del que casi me cuesta la vida en varias ocasiones.
Fuente:http://centrocata.com/tca/testimonios-casos-reales-pacientes-trastornos-alimenticios/