No todo lo que brilla es oro...
Empecé a conectar con güeyes y lo que puedo decir es que la gente es fake, si no toda, la mayoría. Suben fotos y, ya sabes que todo entra por los ojos, traté a algunos… ¡bastantes! Y un buen día dije, ok, voy a salir con uno. El vato resultó tener como 12 años más de los que mostraban sus fotos. En las fotos era muy guapo, en persona horrible, pero déjate eso, súper prepotente, mamón, conmigo bien, pero con el resto de la gente culero. Borracho a morir y, ya sabes, que soy mala para decir que no, así que a pesar de que me moría por irme, no podía. Para no hacerte el cuento largo, el mono era borracho y groserísimo, hasta que me cansé de soportarlo y le dije que me quería ir y me acabo corriendo. Jamás he vuelto a salir con nadie de esas madres. Me da terror. Con otros, al agregarlos a WhatsApp por la foto de perfil te vas dando cuenta de que ni al caso. El 90% de las personas que están ahí sólo te quieren coger. El otro 10% sí te saca plática. Así que, si quieres sexo sin compromiso con un extraño, instala esa cosa y, si no, mejor no gastes tu tiempo en registrarte. Cero buscar amor. Yo buscaba amigos y error. Así que la dejé”.