Los vecinos de un bloque de edificios en la localidad madrileña de Cercedilla llevan más de una década conviviendo con la suciedad que acumula otro vecino que sufre síndrome de Diógenes.

Aseguran que la situación se ha vuelto insostenible y que no pueden más. "Es una persona que evidentemente tiene un problema, no es capaz de mantener limpia su casa y eso podría generar problemas en la estructura del edificio a medio y largo plazo", lamenta uno de los residentes.

El inquilino con Diógenes almacena todo tipo de basura, por lo que el olor se ha vuelto insoportable en toda la vivienda. La suciedad llega hasta el garaje e incluso ha obstruido una tubería. "Han aparecido una serie de filtraciones justo debajo de su casa".

Son aguas residuales que caen directamente sobre los coches que se encuentran aparcados en la cochera. "Me cae el agua y la suciedad del retrete", comenta otro de los afectados.

El hombre enfermo con Diógenes recoge de la calle todo lo que encuentra. Debido a ello, en el patio se han encontrado ratas muertas. Por ello, toda la comunidad vecinal ha pedido ayuda al Ayuntamiento de Cercedilla, sin embargo, la respuesta es que "no pueden hacer nada con él".

Por su parte, los trabajadores de los Servicios Sociales han visitado el domicilio en el que vive el vecino causante de la situación. Aunque por el momento, "el problema persiste y sigue sin solucionarse".