Mi experiencia siendo un chico TDAH
En 2do año de Ingeniería Civil las asignaturas de física son muy complejas. Uno de esos ramos lo reprobé porque nunca entendí nada. Al semestre siguiente me preparé 2 meses durante las vacaciones de modo de no correr el riesgo de reprobar.
Llegó la 1ra prueba. Me sentía preparadísimo, y llené hojas y hojas con las respuestas. El resultado fue un 2,7 en la escala de 1 a 7. Para la 2da prueba deje el resto de las asignaturas abandonadas y dediqué todo mi tiempo en la preparación de esta prueba, pero ya estaba aterrado y me surgió en plena prueba un bloqueo total; el resultado fue un 2,3; empeoré. La angustia se apoderó de mí y estaba aterrorizado con la idea que me echaran de la universidad. (N del D: Muchas personas con TDAH presentan bajas calificaciones ya que cometen errores por distracción al contestar la prueba, o lo hacen en forma impulsiva, o simplemente se bloquean y no pueden utilizar conocimientos que efectivamente han adquirido. Estos fracasos sucesivos pueden ir generando síntomas ansiosos, con mucho temor al fracaso al enfrentarse a la situación de evaluación, lo que intensifica los bloqueos y fallos, generándose un verdadero círculo vicioso).
Tuve la suerte que me topé con una Psicóloga que entendió mi situación y me propuso una estrategia. Esta consistía en asumir que el peor escenario ya había ocurrido, es decir, me dijo convéncete que ya te echaron de la Universidad y prepárate para entrar a Ingeniería Comercial en otra universidad. Lo cierto es que visualicé este escenario y no me pareció tan espantoso. Es más, me olvidé de las malditas físicas y me fui al cine con una amiga el día anterior a la 3ra prueba. Llegó el día de esta 3ra prueba relajado y entregado, con la claridad de los hechos consumados, es decir, que me echarían. Respondí la prueba entera en 45 minutos (el tiempo era 2.5 horas), entonces me detuve a revisar las respuestas y me percaté de varios errores. Dado esto corregí estos errores. En rigor respondí cada pregunta nuevamente, pero con soltura. Me levanté de mi puesto entregué la prueba y me fui a la casa aliviado ya que el resultado de la prueba ya no me interesaba. Mi sorpresa fue dos semanas después al ver la nota, era increíble: un 7.0!!! En el examen obtuve un 6.5 y en el examen recuperativo un 6.8. Para estos exámenes no estudié nada, solo fui a rendirlos. Al semestre siguiente fui ayudante de este ramo!!! (N del D: El apoyo por un psicólogo especializado constituye una parte importante del tratamiento en muchos casos).
La conclusión fue que el pánico ante un resultado aparentemente desastroso me producía mucha angustia y esto aumentaba el nivel de ansiedad en un grado tal que llegaba al bloqueo total. Estos episodios se han presentado durante mi vida en otros ámbitos y he aplicado la misma estrategia de los hechos consumados. Por ejemplo, en estos días ya me convencí que mi trabajo actual no durará más de 2 años, lo hice porque estaba aterrado que me despidieran… nuevamente. No se si dará resultado, pero al menos estoy mas tranquilo y dándome tiempo para redactar este mail.