https://www.high-endrolex.com/17 Umbral
Creando estilos de vida sanos

De la afición a la adicción

Sitios web, películas y servicios online que, poco a poco, interferían con su vida cotidiana. “Cuando nadie me estaba viendo, veía películas para adultos en el trabajo, y bajaba videos. Era arriesgado pero quería ver más y más. Consumía en promedio 5 horas diarias de porno y me dormía con el celular en la mano viendo escenas de ese tipo”

 

Después de varios años de excesos, Héctor tuvo que aceptar que su afición no era normal. Intentó de todo: se auto-impuso multas cuando volvía a ver porno en exceso, dejó de ver contenidos para adultos en su trabajo y sobre todo, reconoció que tenía un problema: “Platiqué con una sicóloga en varias sesiones y ella me dio razones válidas de porqué ver tanto porno me podría afectar. Me puse una meta, reconocí que estaba viviendo en un mundo de fantasía y lo logré con mucha fuerza de voluntad y porque comprendí que la situación me estaba perjudicando económicamente y en mi relación actual”