CombinaciĆ³n letal
El fármaco ha sido glorificado por artistas de hip hop y frecuentemente aparece en las letras de sus canciones.
En noviembre de 2017, el rapero neoyorquino Lil Peep fue encontrado muerto tras sufrir una sobredosis de Xanax y fentanilo, un potente analgésico sintético.
Es una combinación letal, según las autoridades, y los usuarios corren el riesgo de ingerirla cuando compran Xanax en internet y a través de vendedores callejeros, porque no pueden estar seguros de cómo se fabricó el medicamento.
Según las cifras de la Agencia Nacional del Crimen (NCA) de Reino Unido, 113 personas han muerto por consumir fentanilo en los últimos 12 meses en ese país.
"El peligro que tenemos aquí es que los jóvenes que están acostumbrados a tomar el medicamento (Xanax) creen que saben lo que están haciendo", dice Tony Saggers, exfuncionario de la NCA.
"El gran desastre es cuando estas tabletas se comparten entre amigos y un amigo mata a otro amigo porque les han vendido algo sin saber lo que era", advierte.
"Estas son dos pastillas de Xanax. Gasté £5 (casi US$7) en ambas", dice Kieran, de 18 años.
Alrededor de dos veces al mes, un viernes o un sábado por la noche, este joven y sus amigos se reúnen para una "fiesta Xanax" en su apartamento de Dudley, Reino Unido.
Hay 12 personas dando vueltas en su sala de estar. Algunas están jugando PlayStation o bebiendo alcohol. Otros están mezclando Xanax con otras drogas ilegales.
"La mejor manera de describir el efecto es que te sientes como un malvavisco. Es una droga muy relajada", dice el amigo de Kieran, Jordan, también de 18 años.
Ambos dicen haber tomado accidentalmente Xanax falsificado mezclado con fentanilo en el pasado. Se tragan las pequeñas pastillas blancas con alcohol, lo que las hace aún más peligrosas.
"Me siento somnoliento. Me siento como una nube. Me siento cómodo", dice Jordan 20 minutos después.
Cuando les pregunto sobre los peligros potenciales a los que se exponen, ambos dicen que son conscientes de los riesgos, pero que deciden correrlos de todos modos.
"Creo que a veces dejamos pasar (las advertencias), realmente no lo pensamos. En los medios vemos que hay gente que muere, pero en realidad esto no parece inquietar a nadie", asegura Jordan.