Manuel lleva 16 años en AA

Crecí en una familia humilde, mis padres eran personas muy trabajadoras. Cuando teníamos la oportunida de comer juntos había siempre una botella de vino en la mesa y vasos para todos, incluido yo, y ansiaba el momento en que mis padres se retiraran de la mesa para tomarme lo que aún quedaban en los vasos, no me gustaba el sabor pero sí el efecto.

Mi primera gran borracherafue a los 9 años de edad, me tome la cuarta parte de la botella, a pesar de los efectos negativos que padecí, al día siguiente igual me encanto la sensación de libertad y desinhibición que en ese lapso viví.

En  casi toda mi etapa estudiantil, salvo los 2 primeros años acompañe mi vida con alcohol,me iba bien a pesar de no estudiar para mis exámenes y asistir a ellos ebrio.

Al comenzar mi etapa laboral ya era padre de una hermosa niña y pensé que esta responsabilidad le daría un vuelco a mi vida especialmente en lo que al alcohol se refiere, pero no fue así a medida que progresaba en logros económicos también lo hacía en la parte alcohólica y sin darme cuenta mi esposa también se convirtió en alcohólica.

Después me convetí en padre de tres hijos y mi condición alcohólica ya era notoria. Con el tiempo ahonde mi fondo con una segunda adicción y esta mezcla fue letal, mis delirium tremens me tenían al borde de la locura misma, escuchaba voces dándome órdenes, tenía alucinaciones, mi estado era desesperante. 

Hoy, después de 16 años en la comunidad de Alcohólicos Anónimos, veo con alegría y fe en mi Poder superior que solo me entregó lo que necesitaba y atrevés de mi experiencia alcohólica me dio las herramientas necesarias para dar este gigantesco paso, el de salvar mi vida y compartirla en comunidad y familia.

Fuente: http://alcoholicosanonimososaach.cl/testimonios.html