Caso clínico N°19: Compras Compulsivas
"Espero que no te esté sucediendo lo mismo"
Tengo años y esta es mi historia.
Desde la adolescencia asocié, que para estar a la última y ser el centro de atención, tenía que tener algo diferente, fuera lo que fuese...
Esto provocó que necesitara en todo momento tener en mis manos el mejor telefono movil, ordenador, las íltimas zapatillas de marca, cualquier cosa que me permitiera destacar sobre el resto de mis compañeros del instituto, amigas y la única forma de conseguirlo era comprándolo.
Además, a esto se le juntó que para verme guapa y poder ligar, no podía ir siempre con la misma ropa, lo que me llevó a obligar a mis padres (sobre todo a mi madre) ir una vez por semana de compras.
Si por alguna razón no podían llevarme, me ponía de los nervios, insoportable, les gritaba, amenazaba, pedía dinero a mis abuelos... hacía lo imposible para poder ir de compras.
Con el paso de los años, esta necesidad se fue agravando y se convirtió en un verdadero problema sobre todo cuando empecé a trabajar y tuve mi primera tarjeta de crédito.
A día de hoy, la acción de comprar ya no es una necesidad sino, una obsesión, impulso que tengo satisfacer si o si, cueste lo que cueste.
Aparece en determinadas situaciones, como por ejemplo de soledad, tristeza, frustación, ansiedad, incertidumbre, rabia, irritabilidad, pero sobre todo cuando tengo problemas en el trabajo o con mi pareja.
Además y no esuna excusa... mi cuerpo no me gusta nada, miro a mi alrededor y veo a todos tan contentos, satisfechos con lo que hacen y tienen... que a mí lo único que me queda es comprar. Experiencia realmente excitante, me hace sentirme yo misma, y la persona más feliz del mundo aunque después me sienta como una mierda.
Antes, por lo menos iba de tiendas pero ahora ya ni me lo pienso, lo compro todo directamente por internet, lo que me esta llevando a serios problemas económicos.
Pago las cosas a plazos, he tenido que pedir ya tres créditos... y lo peor de todo, no es eso, sino que aquello que compro, la gran mayoría de veces no tiene ningún valor para mí, los suelo guardar, devolver o regalar. A mi lo que realmente me gusta es comprar.
Espero que no ne odiéis por ello, y que nunca os veáis inmersos en este problema porque no os lo merecéis.