Rubén demuestra que sí es posible dejar las drogas
Rubén tiene 29 años, es amado por su esposa, y ahora es padre, factor que cambió rotundamente su postura ante las drogas.
Rubén quedó enganchado al alcohol a los 15 año y tras la muerte de uno de sus seres más cercanos cambió su vida. "De ahí vinieron otras cosas: la marihuana, después la cocaína, la piedra. Dejaba una sustancia por otra hasta que el año pasado conocí el cristal y duré un año con esa adicción”. El cristal es una metanfetamina muy adictiva que destroza el cuerpo con gran velocidad.
A los 18 años se casó y las consecuencias de sus adicciones comenzó a sufrirlas la familia. En septiembre de 2016 inició su cuarto proceso de rehabilitación. “La primera vez entré a rehabilitación por alcohol y marihuana; la segunda por cocaína y piedra; la tercera por vagancia, y esta vez por cristal. Con esta adicción sentí quererme morir”.
“Inicié con el cristal por una depresión, después de tener mucho dinero lo perdí todo. Entré en depresión y lo quise ocultar con una sustancia para sentirme bien. Cuando la probé se me hizo barata y me daba energía al principio y con esa razón la use para sacarle un beneficio”. El cristal dañó su cuerpo rápidamente. “Adelgacé hasta pesar 60 kilos. No dormía. Después de medio año de consumo comencé a escuchar voces, sentía que todos estaban contra mí. Quise dejar la sustancia, pero como soy músico cantaba para personas que me daban la droga por unas canciones. Era un círculo en el que no veía salida. Me estaba resignando a morir de esa forma”.
Un año con esta droga bastó para que Rubén perdiera varios dientes, desprendiera hedores bucales y corporales que alejaban a la gente, su piel quedara carcomida y su estado mental se desequilibrara. Necesitaba ayuda, era evidente, pero él se negaba a verlo. “Cada mañana despertaba y la consumía. Me dolían los huesos, mi sistema digestivo estaba hecho un desastre. No comía, me descalcifiqué mucho y aún me duelen los huesos. Al momento de escuchar esas voces me di cuenta que era algo fuerte, algo criminal que estaba haciendo con mi vida, pues me di cuenta que empecé a alucinar”.
Finalmente fue llevado a un centro de rehabilitación y al mes, en la primera visita, le dieron la noticia de que sería papá. “En ese momento tuve un despertar espiritual".
Fuente:https://www.religionenlibertad.com/personajes/57941/enganchado-cristal-cuerpo-degradaba-tenia-alucinaciones-pero-aposto.html