Siete voces que cuentan cómo superaron sus adicciones
Manos sucias que se aferran a las agujas ensangrentadas, mujeres embarazadas que se inyectan, niños angelicales con sus padres desplomados frente a ellos después de sufrir una sobredosis… las imágenes mediáticas de la crisis de opioides son despiadadamente atroces.
Por suerte, esa no es toda la historia. Cerca de dos millones de estadounidenses son adictos a los opioides. Sin embargo, muchos más han superado su adicción. Un gran estudio demográfico nacional reveló que casi todas las personas que alguna vez cumplieron con los criterios del trastorno de consumo de opioides alcanzaron la remisión en algún momento de su vida, y la mitad de ellos se recuperaron en un periodo de cinco años. Aunque la heroína y el fentanilo callejero son más peligrosos, la mayoría de quienes evitan sobredosis fatales se recupera de la adicción.
Para aumentar las probabilidades, debemos reconocer y abogar por la recuperación, así como la amplia variedad de formas que puede adoptar. En los medios y la cultura pop, cuando se llega a ver a personas que se están recuperando, generalmente aparece un estereotipo: alguien que va a rehabilitación y después se abstiene de todas las drogas gracias a los programas de doce pasos como Narcóticos Anónimos.
De hecho, hay otras maneras más comunes de recuperarse. Casi la mitad de quienes sufren una adicción a los opiáceos controlados, por ejemplo, pueden recuperarse sin un tratamiento formal ni participar en grupos de autoayuda.