La obsesión por los ‘selfies’ esconde un trastorno psicológico
Apunta la cámara y dispara. Analiza el resultado, le pone un filtro para cubrir las imperfecciones de su rostro y la sube a las redes sociales. Nerviosa, la aspirante a influencer espera a ver qué repercusiones tiene esta nueva apuesta fotográfica y empieza a contar los “me gusta” y los comentarios anhelando que el pequeño numerito llegue a las tres cifras, o tal vez más.
Cuando esta acción comienza a repetirse de manera constante y compulsiva se la debe definir como “Selfitis”. Así lo indica el estudio publicado en la International Journal of Mental Health and Addiction por los investigadores Janarthanan Balakrishnan y Mark Griffiths.
En el articulo de los investigadores de la Universidad Nottingham Trent y la Escuela de Administración Thiagarajar (en India) se define la ‘selfitis’ como el “deseo obsesivo compulsivo de tomarse fotos y publicarlas en las redes sociales como una manera de compensar la falta de autoestima y llenar un vacío en la intimidad”.
Al mismo tiempo los investigadores desarrollaron en su trabajo la Escala de Comportamiento del Autismo (SIS). El primer nivel habla de personas que se sacan selfies al menos tres veces al día pero que luego no las publican en sus redes sociales, mientras que los casos agudos y crónicos se refieren a personas que necesitan subir selfies a las redes sociales entre 3 y 6 veces al día.
Este trastorno psicológico puede ser peligroso cuando quienes lo padecen “pueden mostrar síntomas similares a otros comportamientos potencialmente adictivos”, explicó Janarthanan Balakrishnan al New York Post.