Testimonios sobre la depresiĆ³n
Sufrí de depresión a partir de los 15 años hasta los 20 años, es algo horrible, se trastorna todo tu mundo, cada parte de tu vida y cómo te desenvuelves en la sociedad se afectaJennifer, Colombia
"Sufrí de depresión a partir de los 15 años hasta los 20 años, es algo horrible, se trastorna todo tu mundo, cada parte de tu vida y cómo te desenvuelves en la sociedad se afecta", cuenta Jennifer desde Colombia.
"La solución fue buscar ayuda psicológica, refugiarme en mi familia, practicar deportes, leer y las actividades lúdicas, comencé a conocer e interactuar con más personas porque te encierras y el abismo se hace mucho más grande", explica.
Jennifer no es la única que confía en la asistencia a un profesional para hacerle frente a la depresión.
Rafael, de Cagua, Venezuela, asegura que "lo ideal es acudir a un psicólogo y psiquiatra, si es posible que tenga esas dos profesiones".
"Lo otro es explicar bien a los familiares, ellos ayudan muchísimo, sin la participación de ellos es fatal". Rafael, quien ha sufrido estados depresivos "desde hace tiempo", también asegura que hay que tener "cuidado con los fármacos".
Ixchel cuenta, desde Londres, que a los 16 años sufrió un "un brote psicótico que después diagnosticarían como una maniaco depresión".
"Desde entonces he estado en tratamiento con el fármaco carbolitium (carbonato de Litium) que me ha mantenido verdaderamente muy estable. Me mantengo tomándolo desde hace ya 14 años sin ningún problema. Sinceramente pienso que cualquiera que tenga una enfermedad de este tipo debería someterse a tratamiento y confiar que sí se puede llegar a sentir uno mejor".
En tanto, G. Cabellos, de Lima, dice padecer depresión "desde hace unos 50 años; empecé a medicarme desde hace 4 años, cuando supe que tenía una enfermedad mental. Empezó sutilmente con trastorno del sueño, exceso de sueño o insomnio, falta de concentración, disminución de la voluntad para iniciar o continuar alguna actividad, desgano, aislamiento, etc., que se presentan en diferente intensidad y en ocasiones impredecibles, de duración variable. No soy bipolar. Tomo Citalopram, 10 miligramos diarios. He mejorado algo, pero no sustantivamente".
Los fármacos no son la opción preferida por todos. Desde La Paz, Bolivia, Juan, cuenta: "Acabo de atravesar un periodo de depresión. El reiki y la meditación me están ayudando bastante. Se los recomiendo".
Pero algunos se ven obligados a enfrentarse a la situación de otra manera. Hersilia, de Cali, Colombia, señala que "quienes por distintas circunstancias de vida, llámese salud, desempleo, familia, sociedad, etc., sufrimos en algún momento de depresión, preferimos quedarnos callados para no volvernos una carga de lamentos ante nuestra familia".
Tengo una herencia familiar con un fuerte componente depresivo donde además de depresiones han habido varios suicidios. Yo mismo lo he intentado en dos oportunidades y han sido experiencias muy duras y las cuales no quisiera que se volvieran a repetirJaime, Colombia
Y agrega: "Me han diagnosticado una fibromialgia y los pronósticos médicos no son nada alentadores, al contrario, el equipo médico solo recomienda aprender a vivir con el dolor constante. Entonces no tenemos ni siquiera derecho a deprimirnos".
Son varios los lectores que narran que la experiencia de la depresión es algo que ocurre con cierta asiduidad en sus familias.
Jaime, de Barbosa, Colombia, asegura: "Tengo una herencia familiar con un fuerte componente depresivo donde además de depresiones han habido varios suicidios".
"Yo mismo lo he intentado en dos oportunidades y han sido experiencias muy duras y las cuales no quisiera que se volvieran a repetir".