Tres jóvenes cuentan cómo tocaron fondo por el consumo de drogas
El tema del consumo de drogas y en particular la adicción a las drogas es un problema serio de salud pública y lo es más cuando afecta a los menores de edad.
“Empiezo a probar la marihuana, a probar los psicotrópicos, popers, inhalantes osea, lo que me sacara de realidad. Yo dejo de estudiar empiezo a delinquir. Cuando necesitas conseguir para consumir y entonces hasta quitar vidas no, también el prostituirse”, dijo Alejandro, adicto en recuperación.
Su madre asegura que sufrió al ver a su hijo consumirse.
“Les puedo asegurar a esas madres que me están viendo que en aquel entonces eran lágrimas de dolor. ¿Usted sabe lo que es que una madre le tenga que dar a un hijo para un consumo? Mamá por favor, por lo que más quieras, yo me siento muy mal y sacar de mi bolsa”, narró Alicia Tlatalpa Peña, madre de un adicto en recuperación.
Actualmente, Alejandro está por cumplir 20 años acudiendo a un centro de autoayuda.
“Hagan algo por sus hijos porque la verdad, es duro, es triste tener que ver a un hijo drogándose”, comentó Alicia, madre de adicto en recuperación.
“Estamos hablando de que solo un 5% de gente que quiere de verdad salir de la adicción y que logra el propósito”, aseguró Luis Ling Ruiz, psicólogo clínico especialista en adicciones.
A Karla, por ejemplo, el consumo de cocaína la enganchó a los 18 años de edad. Asegura que podía ser funcional en su trabajo y familia consumiendo hasta dos gramos en una noche.
“Echar unas copas, luego antro, inhalar un poco, luego casa, bañarte, arreglarte desayunar otra vez, y otras veces alcohol, otra vez coca”, contó Karla Elizabeth Ramírez Hernández, adicta en recuperación.
Ahora se encuentra bajo supervisión psiquiátrica tras una recaída.
“Creo que es más fácil conseguir un gramo de coca en la noche que un vaso con agua”, aseguró Karla.
“Porque hay un problema de registro en la cuestión de defunción porque a lo mejor puede que haya consumido una sustancia y haya sido la causante de que tuviera un paro cardiaco, pero quizá en el registro no queda anotado que era un consumidor de cocaína”, señaló María José Martínez Ruiz, experta en adicciones y asesora en la encuesta ENCODAT.
En el caso de los suicidios, de acuerdo con el Inegi, en 2016 se registraron seis mil casos; 108 de ellos, por una sobredosis de medicamento o droga.
“El camino que tiene un adicto si no suelta la sustancia es que va a terminar en un hospital, que va a terminar en la cárcel o que finalmente se va a morir”, apuntó Adriana Páramo, maestra en psicología transgeneracional.
Alicia, quien estuvo a punto de morir por consumir cocaína y que ahora está en un centro de rehabilitación, afirma que llegó a prostituirse por una sola dosis.
“Había un señor en esa habitación, ese día consumí tres gramos de cocaína. Fui dama de compañía sí, muchas, muchísimas veces. Toqué fondo por la prostitución”, contó Alicia, adicta en recuperación.