El Ășltimo cigarrillo
Ash Li (No quiso que su nombre fuera revelado) de Springfield, Tennessee, fumó su último cigarrillo en cuanto supo que las aerolíneas lo estaban prohibiendo. Debido a que era una viajera frecuente, no podía soportar la idea de seguir con su adicción mientras volaba y sabía que no había nada que pudiera hacer al respecto.
Así que, el 9 de julio de 1992, después de siete años de fumar dos paquetes diarios, lo dejó de una vez por todas. “No he fumado un sólo cigarrillo desde ese día, pero cuando alguien fuma cerca de mí, tengo que respirar profundo”, indicó.
“Esa primera inhalación de un cigarrillo todavía me afecta, pero todo lo que viene después me desagrada. Soy la peor ex fumadora que hay; no soporto estar cerca de alguien que fuma o ha fumado; tampoco puedo estar en un espacio cerrado con un fumador”.
Se sintió muy preocupada cuando su hija empezó a fumar; ya que temió que ella fuera a caer en los mismos hábitos.
Sin embargo, cuando realizábamos este artículo, nos compartió buenas noticias.
“Me emociona mucho contarles que mi hija ha dejado de fumar utilizando los nuevos cigarrillos electrónicos que ahora están disponibles. Ya no tose tanto como antes, ni está tan ronca. Realmente espero que estos cigarrillos electrónicos no traigan consigo riesgos a la salud que aún no han sido descubiertos. Mientras tanto, la animo a seguir con ellos y ha mantenerse alejada de los que producen cáncer”.