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Creando estilos de vida sanos

Testimonio de un enfermo adicto a las drogas.

Cuando tenia la edad de 10 años aproximadamente le detectaron unproblema de salud a mi padre, que esto causo muchas preocupaciones por parte de mis hermanos y mi madre, a causa de esto toda la atención fue dada a mi padre, el cual yo me sentí rechazada por mi familia.

Yo sentía una gran soledad y rechazo, ya que no entendía la enfermedad de mi padre, así que opte por salir a divertirme, y fue como encontré otro tipo de vida, que fueron las drogas, alcohol y las fiestas. Yo comencé a los 11 años a tomar, ya como a los 14 o 15 años, ya era alcohólica, mis padres no se daban cuenta ya que ellos tenían responsabilidades en su trabajo y cuando se dieron cuenta quisieron remediarlo con castigos, pero ni ellos ni yo sabíamos que ya era una enfermedad, el alcohol ya no me satisfacía mucho ya que no me hacia mucho efecto, fue entonces cuando me ofrecieron por primera vez una tacha, la cual acepte, me gusto por que en ese momento sentí otro tipo de satisfacción, y me gusto; ya que su efecto era alucinógenos me sentía como si el mundo fuera mió y me olvidaba en ese instante de todos los problemas, probé la mota, cocaína, inhalantes, psicotrópicos, entre otros.

El tiempo que duro esa terrible obsesión a las drogas fue de 4 años y medio. Empecé a vender droga para saciarme, y cuando no me bastaba o no tenia dinero, empecé a hacer algunas transacciones con tarjetas de crédito, para tener más dinero y así poderme divertir a lo máximo. Hasta que un día me iban a agarrar los policías y me dio miedo. En esos momentos mis amigos me compartían la droga.

Al paso de eso, tuve a unas personas que los quise como si fueran mis padres, que me brindaron todo su apoyo, comprensión y estaban conmigo en las buenas y en las malas. Me dieron mucho cariño, pero no me basto esto para dejar de drogarme, yo siempre veía por los demás y nunca por mi, todos me daban su amor y comprensión pero yo nunca acepte nada, no aceptaba yo el cariño de los demás, por miedo de que fuera a perderlos o me lastimaran.

A pesar de estar con mis amigos y en el ambiente de las drogas que me gustaban, yo en el fondo sentía un gran vació y una soledad que no comprendía que era, ahora ya se que lo que me hacia falta era la fe, por que el amor siempre lo tuve, y la fe en Dios nunca.

Fuente: http://www.buscador.com.mx/testimonio_de_un_enfermo_adicto_a_las_drogas.htm