"Fama o comer"

“Durante años creí que mi valor dependía de cómo me veía. Pasé por la bulimia, restricción alimentaria y un ciclo de culpa constante cada vez que comía algo ‘prohibido’. Era una batalla diaria con mi cuerpo y con mi mente.

La recuperación no fue rápida ni perfecta. Aprendí a escuchar a mi cuerpo, a pedir ayuda profesional y a rodearme de personas que me apoyaran sin juzgarme. Hoy puedo decir que disfruto la comida sin miedo y que me siento libre de esa voz crítica que antes dominaba mis días.

No se trata de alcanzar un cuerpo ideal, sino de alcanzar la paz con uno mismo. Eso es lo que realmente significa sanar.”