Creando estilos de vida sanos

La vida que recuperé al aprender a tolerar la incertidumbre

Tengo 31 años, soy migrante, y durante mucho tiempo viví pensando que caminar por la calle era una misión imposible. Mi TOC me obligaba a pisar únicamente las líneas horizontales de la acera y a evitar las alcantarillas. Si no lo hacía, una angustia inexplicable me paralizaba. En escaleras, contaba escalones; en la calle, mis pasos debían sumar 80 u 82. Si fallaba, regresaba a repetirlo todo. La vergüenza me aisló: "Dejé de salir con mis amigos… prefería caminar sola para poder hacerlo a mi manera y sin tener que dar explicaciones" 

Gracias a un abordaje psiquiátrico y psicoterapéutico en español, comencé un tratamiento estructurado. Primero, puse nombre a mis síntomas; supe que no estaba sola ni tenía culpa, que muchos factores escapaban a mi voluntad. Luego, inicié la exposición con prevención de rituales (ERP), aprendiendo a tolerar la incomodidad sin sucumbir a las compulsiones. Con técnicas para gestionar la ansiedad y tareas prácticas fuera de consulta, empecé a recuperar mi vida .

Hoy, después de nueve meses de terapia, me siento mucho más segura y capaz. He reducido considerablemente la frecuencia e intensidad de mis síntomas. Mi psiquiatra disminuye poco a poco la medicación, y aunque persisten los pensamientos intrusivos, cuento con herramientas para manejarlos sin dependencia absoluta de la terapia. Me reconforta saber que "puedo manejarlo sin depender al 100?% de la terapia", y he vuelto a integrarme social y familiarmente