Creando estilos de vida sanos

Perdí cinco años en línea, pero recuperé mi vida

Me llamo Carlos, tengo 26 años y durante casi cinco años estuve atrapado en una adicción que pocos reconocen como tal: la adicción a internet, especialmente a los videojuegos en línea. Todo empezó de forma inocente. Jugaba algunas horas después de la escuela. Pero poco a poco, mi vida empezó a girar en torno a la pantalla.

En la universidad, me inscribí en ingeniería en sistemas, irónicamente motivado por mi amor a la tecnología. Pero ni siquiera terminé el primer año. Me pasaba las noches jugando, navegando foros, viendo streams. Dormía en el día, comía frente al monitor, y mis notas se desplomaron. Al principio mentía a mis padres: decía que todo iba bien. Pero eventualmente ya no podía esconder la verdad. Dejé de asistir a clases.

Mis amigos dejaron de llamarme. Mi familia intentó ayudarme, pero me volví agresivo. Me encerraba en mi cuarto. Perdí la noción del tiempo. Llegué a pasar 12, 14, hasta 18 horas seguidas frente a la computadora. Me aislé del mundo real.

El punto de quiebre fue una Navidad. Mi mamá me llamó varias veces para cenar con la familia. Yo le grité que me dejara en paz. Esa noche, comí solo, frío, viendo una partida más de League of Legends. Cuando finalmente apagué la computadora a las 4 a.m., me senté en mi cama y me puse a llorar. No sabía en qué me había convertido.

Decidí buscar ayuda. Fue difícil al principio: nadie toma en serio la adicción a internet. Pero encontré un grupo de apoyo en línea que hablaba de ‘desintoxicación digital’. Me impuse límites: desinstalé los juegos, salí a caminar cada día, empecé terapia.

No fue de un día para otro, pero hoy llevo más de un año limpio. Regresé a estudiar —ahora otra carrera— y, lo más importante, he vuelto a tener una relación sana con mi familia. A veces me tienta volver, pero recuerdo lo oscuro que fue ese tiempo.

Mi mensaje para cualquiera que esté pasando por algo parecido: no estás solo. Y sí, es real. Sí puedes recuperarte, pero el primer paso es reconocer que necesitas ayuda.