Creando estilos de vida sanos

Volver a respirar: mi lucha contra el tabaco

"Empecé a fumar con mis amigas en el instituto, casi por moda, sin pensar en lo que significaba. A los 20 ya fumaba más de un paquete al día. Siempre decía que lo dejaría ‘cuando me lo propusiera en serio’. La verdad es que lo intenté muchas veces, pero el estrés, el trabajo y la rutina me lo ponían muy difícil.

Hace cinco años me diagnosticaron EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Me faltaba el aire solo con subir unas escaleras. Me asusté mucho. Fue entonces cuando pedí ayuda real. El médico me recetó parches de nicotina, me inscribí en un grupo de apoyo del centro de salud y recibí terapia cognitivo-conductual.

No fue fácil. Tuve ansiedad, cambios de humor y muchas ganas de recaer, pero también tuve apoyo. Llevo ya más de tres años sin fumar y no puedo describir la diferencia: duermo mejor, camino sin ahogarme, tengo más energía y he recuperado mi autoestima.

No quiero que nadie pase por lo que yo pasé. Dejar de fumar es difícil, sí, pero no imposible. Y siempre hay tiempo para recuperar la salud.”