Caso de un testimonio de la Metanfetamina
“Fumé ‘grillo’ durante diez años, estuve en varios anexos, mis padres y mi pareja se cansaron de buscar médicos, curanderos, sacerdotes y centros de rehabilitación. Además de ser adicto, tenía un ego del tamaño del mundo, por lo que cuando andaba bien arriba les decía que no los necesitaba, yo podía parar cuando yo quisiera, pero no era capaz de dejar de consumir ni un solo día; mi vida se volvió un infierno y a mi familia la arrastré conmigo. De las recaídas mejor ni hablemos, prometí cientos de veces que lo dejaría, pero no podía. En mi caso tuve que tocar fondo de una manera terrible. Sin temor a equivocarme, puedo decir que estoy vivo por la gracia de Dios”