Se calcula que hay al menos 950 millones de personas en todo el mundo que son usuarios permanentes de las diferentes redes sociales. Las más populares son YouTube, Facebook y Twitter. En la definición de David Caldevilla Domínguez “las redes sociales nacen como una reunión de personas, conocidas o desconocidas, que interactuarán entre sí, redefiniendo al grupo y retroalimentándolo”. Eso implica un proceso dinámico no estático.
El impacto de las redes sociales es innegable, en cifras es impresionante, por ejemplo en el año 2010 Facebook publicaba algunas de las cifras que maneja en relación a lo que ocurre en una de las redes más populares de internet:
Aspecto negativo de las redes sociales
Uno de los factores complejos de las redes sociales es que de algún modo impensado, vuelve a las personas incapaces de socializar “cara a cara” y se aíslan en el mundo virtual. Creen estar “comunicados”, sin embargo van perdiendo habilidades que les impiden la interacción personal de una manera sana y productiva. Muchos son capaces de expresar más a través de un chat que lo que harían en una conversación mirándole la cara a su interlocutor.
Las redes sociales comienzan a verse como extensiones de la vida y de la personalidad, lo que en muchos aspectos pone en riesgo la verdadera identidad de los individuos.
La forma de la adicción a las redes sociales
Como cualquier adicción, las redes sociales provocan en quienes se esclavizan a ellas, sensaciones similares a las que tendría un ludópata (adicto al juego), alcohólico (adicto al alcohol), o un trabajólico (adicto al trabajo).
Se crea una compulsión ansiosa e incontrolable para estar conectado a internet por medio de un celular, una laptop o una computadora en el trabajo o en el lugar de estudio. Un individuo que se convierte en adicto a las redes sociales es incapaz de “navegar” en otra área que no sea su comunidad virtual.
Efectos de la adicción a las redes sociales
A nivel de las relaciones interpersonales se van perdiendo algunas capacidades mínimas, como entablar una conversación con la suficiente información para mantenerla y disfrutarla. El diálogo se convierte en algo impersonal o carente de relevancia emocional, porque la persona va desarrollando más la expresión escrita que la oral, en ese sentido, puede decir más con dos palabras escritas que con dos expresadas a viva voz.
En el ámbito del trabajo, hace que los individuos pierdan tiempo laboral y se mantengan ocupados y distraídos por la conexión, lo que hace que en muchos sentidos la productividad se vea afectada en desmedro de sus propios logros personales como los de la empresa. Eso ha llevado a muchas organizaciones a prohibir el uso de redes sociales en tiempo laboral, por los efectos nocivos para la industria.
En el campo de las relaciones de pareja, muchas personas van observando consternadas que sus parejas prefieren pasar más tiempo frente a un computador que manteniendo un vínculo entre dos personas que debe expandirse, en ningún caso, verse alterado por la “conexión” con otros mediante un ordenador.
En el mundo de la escuela y la universidad, muchos estudiantes ven mermados sus resultados de rendimiento académico por la gran cantidad de horas que pasan conectados a las redes sociales, quitándole tiempo al estudio y al descanso, por estar en conversaciones con amigos y conocidos a través del chat.