07 de May del 2025
Una de cada cinco personas con anorexia nerviosa muere debido a complicaciones físicas y emocionales relacionadas con este trastorno, alertan especialistas. Aunque suele asociarse solo con la pérdida de peso, la anorexia es una enfermedad mental compleja que responde a factores biológicos, psicológicos y sociales, y que se manifiesta a través de rituales alimenticios obsesivos y una profunda necesidad de control emocional.
Entre sus consecuencias están desde daños cardiacos y pérdida de densidad ósea hasta depresión, ideación suicida y aislamiento social. El tratamiento requiere un enfoque multidisciplinario que atienda tanto las secuelas físicas como los conflictos emocionales subyacentes, como baja autoestima o experiencias traumáticas.
El pronóstico mejora cuando se detecta y trata a tiempo, aunque el proceso de recuperación suele ser difícil debido a la negación del problema por parte del paciente. Por ello, especialistas enfatizan la importancia de que sociedad y profesionales de la salud reconozcan la gravedad de esta enfermedad, que no es un capricho ni una etapa, sino una condición que puede ser letal si no se atiende adecuadamente.