24 de julio del 2023

Seguro que has escuchado más de una vez la expresión  “Desórdenes alimenticios”. Inmediatamente, tus ideas la relacionan con padecimientos como la bulimia y la anorexia, trastornos que tienen en común el rechazo de los alimentos.

Sin embargo, no son las únicas enfermedades que se ubican bajo esta clasificación. Otra de las integrantes de este grupo de desórdenes alimenticios, es la enfermedad de Pica o Alotriofagia, que en contradicción, se caracteriza por ingerir de todo. Y cuando digo “todo” es absolutamente todo.

Quienes padecen de este trastorno pueden comer cabellos, tierra, harina, fósforos quemados, y en fin, todo aquello que no es comestible, incluso pueden llegar a ingerir heces. Las personas que sufren este padecimiento, sienten la necesidad de “alimentarse” con cualquier tipo de elemento extraño.

No se conoce las causas de este trastorno, pero se cree que muchas veces, es resultado de deficiencias nutricionales, como sucede en algunos casos con las mujeres embarazadas, quienes llegan a comer yeso, porque su “cuerpo” le pide la ingesta de ciertas sustancias. Otras teorías, apuntan a la relación con ciertas enfermedades psicológicas e incluso, en algunos lugares del mundo, puede estar relacionada con factores culturales.

Esta tipología no debe confundirse, con los periodos normales de descubrimiento que tienen los niños, quienes en su afán de conocer todo lo que les rodea, suelen llevarse objetos extraños a la boca. En todo caso, debe sospecharse de presentar este trastorno, si pasada esa etapa, continúan presentándose episodios de ingesta de estos elementos no nutritivos, por más de un mes.

Esta no es una enfermedad que deba tomarse a la ligera. Si se comprueba que alguien está sufriéndola, es necesario acudir al médico, y que sea examinado, pues muchas veces el consumo de elementos extraños puede desembocar en obstrucciones intestinales e infecciones. Luego de esto, es probable que el doctor recomiende un tratamiento con suplementos nutricionales y terapia psicológica.