23 de junio del 2023
La también llamada vigorexia es un trastorno mental, según la edición del quinto Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), en el que se le ubica dentro de los trastornos dismórficos corporales, caracterizados por la preocupación excesiva por la apariencia física.
Rosalía Vázquez Arévalo, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, señaló que los hombres con dismorfia muscular –padecimiento que también es conocido como complejo de Adonis– tienen compulsión por el ejercicio, el cual pueden realizar durante cinco horas diarias sin ser deportistas, alteran su alimentación y distintos aspectos de su vida se ven afectados, uno de ellos, el social.
Son personas que prefieren estar muchas horas en el gimnasio antes que ir con los amigos; incluso algunos han perdido relaciones interpersonales, evitan asistir a reuniones sociales porque mucha de la comida que se ofrece tiene grasa y ellos evitan este componente; lo que quieren es el tejido magro
El trastorno suele presentarse entre los 15 y los 37 años de edad, aunque se han reportado casos de varones de 60 años que lo padecen. Quienes viven con éste desarrollan aislamiento y se sabe que en algunos casos después de una ruptura amorosa es que empiezan a realizar ejercicio compulsivamente.
Conforme la obsesión por la imagen corporal avanza, los hombres con dismorfia muscular empiezan a presentar conductas nocivas para su salud. Por ejemplo, realizan ejercicio excesivo aunque estén lesionados y sin haber consultado previamente a un médico. Por otra parte, pueden consumir esteroides anabólicos, ya que pretenden aumentar su masa muscular, aun con el riesgo de desarrollar afecciones cardiacas que los lleven a la muerte súbita.
Una investigación del grupo de Vázquez Arévalo sobre imagen corporal en los varones encontró que para que los hombres se sientan satisfechos no sólo basta estar en un peso normal, sino hacer ejercicio y tener un cuerpo marcado.
Esta cultura está permeada por un culto al cuerpo increíble, en hombres y mujeres. Se piensa que la gente entre más delgada es más saludable, y eso no necesariamente es cierto. El bajo peso está asociado a mayores infartos o problemas de desnutrición severos. Parece que somos sólo cuerpo y éste debe estar perfecto; descartamos nuestra inteligencia, sentimientos y otras habilidades. Debemos aceptarnos y buscar un cuerpo saludable de acuerdo con nuestras características
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