24 de abril del 2023
“Le escribo porque no tengo con quien hablar, cada día me siento más solo, acorralado e insatisfecho, he pedido ayuda, me dan consejos, incluso he asistido a grupos AA, pero ni esto, ni aquello me motivan para dejar de consumir cristal. Incluso le pedí a un compañero que fuera mi padrino, pero el día en que quedamos de vernos, no fui; después de eso, dejé de asistir al grupo, no sé, me daba vergüenza o miedo de escuchar mis verdades.
“Día a día se consume mi cuerpo y mi mente, vivo insatisfecho, a pesar de tener una buena mujer, una casa donde vivir, tengo dos autos y algo de dinero, pero sigo sin saber qué me pasa. El mayor de mis problemas es el sexo, paso días consumiendo y viendo pornografía, ni siquiera toco a mi esposa, disfruto más mis fantasías, no puedo detenerme”.