19 de agosto del 2022
La Policía Nacional ha desarticulado dos veces en solo dos meses un laboratorio que, desde la localidad alicantina de Finestrat, diseñaba, producía y distribuía nuevas drogas de diseño a media Europa. Con la particularidad de que los estupefacientes de dicho laboratorio no figuran en las listas de sustancias prohibidas, aunque imitan sus efectos.
Se trata de las «legal highs», que se puede traducir como «colocones legales», y están causando furor.
Un ejemplo reciente de «legal high» tristemente famoso es el de la Metilendioxipirovalerona (MDPV), más conocida como «droga caníbal» por la agresividad que despierta en el consumidor.
Desde la asociación Energy Control , especializada en el asesoramiento y el análisis de sustancias estupefacientes, avisan de que las «Legal highs» cuentan con inexistentes datos relacionados con su investigación clínica en animales y humanos, por lo que sus efectos son impredecibles.
«Hay muy poca información disponible, y consiste únicamente en descripciones de las experiencias y conocimientos de unas pocas personas que las han probado», explican.
Habitualmente, las «Legal Highs», son presentadas en envoltorios muy llamativos , se pueden adquirir en dosis individuales con relativa facilidad a través de internet, y de hecho existen varias páginas dedicadas a su promoción y venta que operan sin ningún tipo de problema.