30 de noviembre del 2021
La heroína se puede inyectar, inhalar, aspirar o fumar. Algunas personas mezclan la heroína con cocaína crack, una práctica que se conoce como "bola rápida" o speedballing.
La heroína ingresa con rapidez al cerebro y se adhiere a los receptores opioides de células ubicadas en distintas zonas, especialmente en las que están asociadas con las sensaciones de dolor y placer y las que controlan el ritmo cardíaco, el sueño y la respiración.
Sí, una persona puede sufrir una sobredosis de heroína. La sobredosis de heroína ocurre cuando la persona consume una cantidad de droga suficiente para generar una reacción que pone en peligro su vida o le causa la muerte. En los últimos años ha habido un aumento de los casos de sobredosis de heroína.
Cuando una persona sufre una sobredosis de heroína, su respiración se enlentece o se detiene completamente. Esto puede reducir la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, lo que se conoce como hipoxia. La hipoxia puede tener efectos cerebrales de corta o larga duración y efectos sobre el sistema nervioso, entre los que se incluyen el estado de coma y daño cerebral permanente.
La naloxona es un medicamento que puede servir para contrarrestar una sobredosis de opioides si se administra inmediatamente. Se adhiere con rapidez a los receptores opioides y bloquea los efectos de la heroína y otras drogas opioides. A veces es necesario administrar más de una dosis para ayudar a que la persona comience a respirar nuevamente, por lo que es importante llevar al individuo a la sala de emergencias o a un consultorio médico para que reciba la ayuda adicional que necesite. Infórmese más en el artículo Prevención de la sobredosis de opioides - Manual de instrucción de la Administración de Servicios para el Abuso de Sustancias y la Salud Mental.
La heroína es sumamente adictiva. Con frecuencia, las personas que consumen heroína en forma regular desarrollan tolerancia, lo cual hace que necesiten dosis cada vez mayores o más frecuentes de la droga para obtener los efectos que buscan. Cuando el consumo continuo de una droga genera problemas de salud o problemas en el desempeño de las responsabilidades en la escuela, el trabajo o el hogar, se produce lo que se conoce como trastorno por consumo de drogas. Estos trastornos pueden ser leves o graves. La adicción es el trastorno más grave.
Quienes son adictos a la heroína y dejan de consumir la droga abruptamente pueden experimentar fuertes síntomas de abstinencia. Estos síntomas, que pueden comenzar apenas unas horas después de haber consumido la droga por última vez, incluyen:
Los investigadores están estudiando los efectos que la adicción a los opipiooides tiene a largo plazo en el cerebro. Los estudios han demostrado que hay cierta pérdida de la materia blanca del cerebro que está asociada con el consumo de heroína, lo que puede afectar la toma de decisiones, el control del comportamiento y las respuestas a situaciones de estrés.
Hay varios tratamientos eficaces para ayudar a que una persona deje de consumir heroína. Estos tratamientos incluyen medicamentos y terapias conductuales, es decir, terapias que modifican la conducta. Es importante identificar la mejor estrategia de tratamiento para las necesidades particulares de cada paciente.
Actualmente se están creando medicamentos para ayudar en el proceso de abstinencia. La FDA aprobó la lofexidina, un medicamento no opiáceo formulado para reducir los síntomas de la abstinencia de opioides.
Entre los medicamentos que ayudan a dejar de consumir heroína se incluyen la buprenorfina y la metadona. Estos fármacos se adhieren a los mismos receptores opioides a los que se adhiere la heroína en el cerebro pero lo hacen de forma más débil, reduciendo así los deseos intensos de la droga y los síntomas de abstinencia. Otro medicamento es la naltrexona, que bloquea los receptores opioides y evita que las drogas opiáceas tengan efecto. Un estudio del NIDA reveló que una vez comenzado el tratamiento, la combinación de buprenorfina y naloxona tiene una eficacia similar a la de una formulación de naltrexona de liberación prolongada para tratar la adicción a los opioides. Dado que para realizar el tratamiento con naloxona es necesario haber completado la desintoxicación, fue difícil comenzar el tratamiento con consumidores activos, pero una vez completada la desintoxicación, ambos medicamentos tuvieron una eficacia similar.