29 de noviembre del 2021
Si no te sienta bien el café o te has acostumbrado a tomar demasiado, te conviene reducirlo o eliminarlo. Pero si lo haces de buenas a primeras tu cuerpo va a reaccionar con u síndrome de abstinencia.
En el cerebro se encuentran los llamados receptores de la adenosina que contribuyen al bienestar y aseguran la relajación.La producción de dopamina y noradrenalina se reducen durante los periodos de calma y, en consecuencia, también los hace la frecuencia cardíaca y el cuerpo descansa.
El café nos ayuda a salir de esta calma. Al tomarnos un café por la mañana, la cafeína se deposita en los receptores de adenosina, los bloquea y evita la relajación. La cafeína te despierta y te agita. Pero el cuerpo reacciona produciendo más adenosina, para contrarrestar su efecto. Al reducir la dosis de cafeína, la cantidad de adenosina será alta y se producirán determinadas molestias.
La cafeína tiene un efecto vasoconstrictor, lo que puede ayudar contra los dolores de cabeza. Si este efecto desaparece al dejar de tomar café, el riesgo de dolores de cabeza aumenta nuevamente.
Cuando el efecto estimulante de la cafeína desaparece, el cuerpo primero tiene que acostumbrarse nuevamente a las reservas normales de energía. Sin embargo, al principio, la sensación de agotamiento y falta de energía son prácticamente inevitables.
Hasta que se restablezca el equilibrio de los neurotransmisores en el cuerpo, se pueden desarrollar insomnio y problemas para conciliar el sueño. En este punto será bueno poner en práctica una rutina antes de acostarse para desconectar y dormir mejor por la noche.
Ten en cuenta los siguientes consejos para superar el síndrome de abstinencia: