18 de noviembre del 2021
La comida chatarra, también denominada comida basura, es un tipo de comida que contiene concentraciones elevadas de grasas, calorías, condimentos, colesterol, azúcares y/o sal. Además, este tipo de comida contiene una gran cantidad de aditivos alimentarios.
Los aditivos son sustancias que en sí mismas no son alimentos y que no poseen ningún valor nutritivo; su función es modificar y “mejorar” el sabor, aspecto, textura, color… de los alimentos donde se añade, así como mejorar su conservación (conservantes).
La comida basura es perjudicial para la salud por la gran cantidad de procesados y aditivos que contiene. Si bien es cierto que todos los alimentos pueden llegar a ser perjudiciales si se consumen en abuso, la comida basura lo es especialmente, ya que no se necesita consumir grandes cantidades de la misma para que lo sea.
Además, habitualmente la comida basura se consume en mayor cantidad que el resto de comida, ya que el acceso a ella es fácil y rápido (en general, la “comida rápida” también se considera comida basura o comida chatarra).
¿Por qué es tan fácil de consumir este tipo de comida? Vamos a ver cinco de las razones que lo explican a continuación.
La comida chatarra se elabora de forma muy rápida, y eso aumenta la probabilidad de consumirla, porque resulta más “cómodo”, sobre todo cuando se tiene poco tiempo, especialmente entre la población juvenil. Es decir, que la preparación que requiere es muy poca, o nula.
El hecho de que se elabore de forma tan rápida y sencilla tiene que ver con los procesos industriales a los que está sometida y con la gran cantidad de conservantes que contiene. Así, debido a estos conservantes, se trata de un tipo de comida con fecha de caducidad muy lejana, y que en muchos casos no necesita refrigeración.
Por otro lado, otra razón que explica por qué se consume tan habitualmente este tipo de comida es que existe una gran variedad de tipos y sabores de comida chatarra, lo que resulta atractivo para el consumidor.
Otro aspecto que favorece el consumo de comida basura es su precio altamente económico, en comparación con la comida saludable, que en ocasiones esto se relaciona sobre todo con el alto consumo entre la población juvenil.
Además, teniendo en cuenta que la comida basura está muy saturada en sal (y en otros ingredientes), esto hace que las concentraciones de dopamina y orexina del organismo aumenten, provocando a su vez una sensación placentera (de recompensa) en el consumidor, por lo que es probable que sintamos la necesidad de comer más.
A nivel comercial la comida chatarra se distribuye en grandes cantidades, y resulta muy accesible para la población. La podemos encontrar en casi cualquier sitio; en los supermercados, en las grandes cadenas de “fast food”, por ejemplo McDonalds, Burguer King..., etc. Por otro lado, la publicidad que en ella se invierte es muy alta.
¿De qué forma la comida chatarra resulta perjudicial para la salud? Su efecto más negativo tiene que ver con el desarrollo de enfermedades. Así, este tipo de comida aumenta principalmente la probabilidad de padecer dos enfermedades que pueden llegar a ser graves: la diabetes y la obesidad (además de otras).
Las otras enfermedades o alteraciones que puede provocar son: sobrepeso, problemas cardíacos (del corazón), problemas de circulación, hipertensión, envejecimiento prematuro, etc. También se ha relacionado con algunos tipos de cáncer.
La comida chatarra también aumenta los niveles de colesterol del consumidor y puede ocasionar déficits nutricionales (ya que los valores nutricionales de la comida chatarra son muy bajos). Por otro lado, las bebidas azucaradas se relacionan con un aumento de la masa corporal, que puede desembocar en obesidad y finalmente en muerte.
Los efectos perjudiciales de la comida chatarra, si ésta se consume muy a menudo y desde hace mucho tiempo, pueden llegar a ser irreversibles.