22 de marzo del 2021
A menudo, las personas declaran incluso específicamente que no están tratando de quitarse la vida. En otros casos, los médicos llegan a la conclusión de que la persona no está realmente tratando de provocarse la muerte cuando de manera repetida lleva a cabo acciones que claramente no pueden causarle la muerte, por ejemplo, quemarse a sí misma con cigarrillos.
Sin embargo, en el caso de la primera vez que la persona se autolesiona, es posible que no esté claro si realmente tenía intención de provocarse la muerte o no. Por ejemplo, la persona puede pensar que podría suicidarse tomando una sobredosis de vitaminas o antibióticos, hacerlo y darse cuenta luego de que esta dosis es inofensiva.
Incluso cuando la autolesión no causa la muerte, las personas que se lesionan son probablemente más propensas a largo plazo a intentar o cometer suicidio. Por lo tanto, los médicos y los miembros de la familia no deben tratar a la ligera los actos de autolesiones no suicidas.
Los ejemplos más frecuentes de autolesión no suicida comprenden
Cortarse o apuñalarse la piel con un objeto afilado, como un cuchillo, una cuchilla de afeitar o una aguja
Quemarse la piel, generalmente con un cigarrillo
Las autolesiones no suicidas tienden a comenzar durante la adolescencia temprana. Es más frecuente entre las personas que sufren otros trastornos, en particular trastorno de personalidad límite, trastorno de personalidad antisocial, trastorno alimentario o trastornos por consumo de sustancias (incluyendo alcoholismo) y autismo. La autolesión no suicida es solo un poco más frecuente entre las niñas que entre los niños, mientras que el comportamiento suicida es mucho más frecuente entre las niñas que entre los niños. En la mayoría de los casos, estas personas dejan de hacerse daño a sí mismas cuando se hacen mayores.
La persona a menudo se lesiona repetidamente en una sola sesión, provocándose varios cortes o quemaduras en la misma ubicación. Por lo general, las personas eligen un área que sea a la vez accesible y fácilmente ocultable por la ropa, como los antebrazos o la parte frontal de los muslos. Habitualmente, las personas también se hacen daño en varias ocasiones, lo que resulta en extensas cicatrices de episodios anteriores. Los afectados suelen estar preocupados con pensamientos sobre los hechos lesivos que cometen.
No está claro por qué las personas se autolesionan, pero la autolesión puede ser
Una manera de reducir la tensión o los sentimientos negativos
Una forma de resolver las dificultades interpersonales
Un autocastigo por las faltas percibidas
Una solicitud de ayuda
Algunas personas no creen que su tendencia a autolesionarse sea un problema y por lo tanto tienden a no buscar o aceptar asesoramiento al respecto.