12 de febrero del 2021
Pese a lo aparatoso que suena, la adicción a la fruta puede ser sinónimo de salud, siempre y cuando se combine con otros alimentos igual de nutritivos.
La fruta en sí misma, es un poderoso apoyo contra las enfermedades, ayuda al crecimiento físico y proporciona muchas vitaminas y minerales indispensables para el correcto funcionamiento del cuerpo. Es preferible consumir la fruta propia de cada temporada, porque la fruta fuera de temporada es forzada a crecer con distintos procedimientos que incluyen el uso de químicos, por tanto, la fruta propia de cada estación del año es deliciosa y nutritiva.
• Es mejor consumir fruta entre comidas, que comer harinas, grasas o pastas, porque la fruta proporciona mucha energía, la suficiente para soportar entre cada comida.
• En los momentos de antojo repentino, es mejor consumir una fruta que saciar dicho antojo con algún un producto chatarra.
• La fruta natural es más económica en relación a golosinas hechas a base de frutas, con la diferencia que las primeras son nutritivas y las otras solo provocan desórdenes alimenticios y desnutrición.
• Las frutas frescas mantienen sus nutrientes mejor que los que ya se hallan congelados, refrigerados o mantenidos por algún medio o dispositivo en almacenamiento para su consumo.
• Cada que se consume una fruta, una parte del organismo se ve fortalecida, no es necesario consumir nutrientes artificiales o suplementos alimenticios, porque las frutas proporcionan mejores resultados que estos.
En conclusión, es bueno comer frutas, pero no solo vivir de ellas, sino combinar la alimentación con otros alimentos como proteínas, carbohidratos, verduras…etc.