09 de diciembre del 2020
Ya sea que la morfina se use de acuerdo a las recomendaciones de un médico o que se abuse de ella, de cualquiera de las dos formas puede llegar a volverse muy adictiva rápidamente. El problema es que nadie sabe a ciencia cierta cuándo se convierte en adicto a la morfina. Una persona puede decidir empezar a consumir morfina de forma recreativa y luego no ser capaz de dejar de consumirla.
El cuerpo se habitúa rápidamente a la presencia de opiáceos. Según la Fundación Nacional del Dolor, el cuerpo promedio se acostumbra a la presencia de opiáceos en un plazo de dos semanas de estar consumiéndolos. En ese punto, los efectos creados por el ansia de drogas pueden llevar a una persona a consumir de nuevo más morfina.
Al igual que con otros opiáceos, la morfina provoca una respiración lenta y baja frecuencia cardiaca, estar dopado, estreñimiento, euforia y picores. Un exceso de morfina puede producir pérdida del conocimiento, paro cardíaco, asfixia debido a la falta de respiración, coma, y muerte.
Cuando se dejan de consumir opiáceos como la morfina, los efectos de esta retirada incluyen no sólo esos síntomas de enfermedad causados por la droga, sino también fuertes ansias por más cantidad de la droga. Estas ansias anulan la capacidad de uno para tomar decisiones racionales. La persona puede haber adquirido más drogas incluso antes de saber lo que pasó.
Si una persona consume demasiada morfina, los peligrosos efectos de una sobredosis incluyen piel fría y pegajosa, presión sanguínea baja, pulso lento e incluso coma y la muerte.
Si no puede obtener más morfina, se van a experimentar efectos desagradables, que serán ser síntomas de enfermedad causados por la retirada; también se conoce a esto como dopesickness. Esto significa náuseas, vómitos, calambres musculares y dolores, escalofríos, sudoración, inquietud e irritabilidad. También hay espasmos musculares, diarrea, ansiedad, insomnio y depresión severa. Puede ser un período de tiempo miserable, pero hay una manera de hacer que este proceso sea más tolerable.
Cuando una persona usa el programa Narconon de rehabilitación de drogas y alcohol para su recuperación de la adicción a los opiáceos, los efectos que experimenta durante el periodo de abstinencia pueden ser los más tolerables por los que él haya tenido que pasar alguna vez. Hay varias clases de apoyo que se da a cada persona que pasa por la retirada para aliviar los efectos.
Tan pronto como cada persona se presenta en la puerta, se les da generosas dosis de suplementos nutricionales, tales como complejo B, vitamina C, calcio y magnesio. Debido a que la drogadicción destruye los nutrientes del cuerpo, el hecho de suministrar los suplementos nutricionales, comienza a manejar los déficits y alivia algunas de las molestias. El calcio y el magnesio calman los espasmos y calambres.
También se ayuda a cada persona a centrarse en la recuperación y en el futuro más que en el dolor y en las pérdidas del pasado. Los ejercicios simples de relajación ayudan a mejorar la perspectiva de una persona y su estado de ánimo. Procesos de orientación ayudan a una persona a recuperarse del estrés y de la ansiedad, del estilo de vida propio del adicto, y ayudan también al proceso de iniciar la rehabilitación.
Algunas personas que han optado por el programa Narconon para su recuperación han dicho que este tipo de retirada ha dado lugar a que tuvieran una mayor esperanza de recuperarse verdaderamente.
Para una persona adicta a la morfina, los efectos de la abstinencia comenzarán en 6 a 12 horas después de que ha consumido la última dosis de la droga.
Hay miles de centros de rehabilitación en los Estados Unidos y en otros países que tratan los efectos de la adicción a la morfina con otras drogas. La metadona y la buprenorfina son los fármacos (drogas) habituales utilizados para el tratamiento. Se pueden mitigar los síntomas de retirada de una persona, pero la persona no se recupera de la adicción a la morfina. Él (o ella) no va a aprender lo que se siente al estar completamente libre de los efectos de las drogas.
El mayor alivio para el adicto a la morfina es despertar sintiéndose fresco, sin estar embotado, sin esa sensación nebulosa que producen los opiáceos en el cuerpo. El programa Narconon va un paso más allá al ayudar a una persona a estar limpio de drogas. Una fase del programa de recuperación se llama Programa Narconon de Desintoxicación de la Nueva Vida. En esta fase se utiliza un tiempo en una sauna, un régimen alimenticio muy específico y ejercicio moderado diariamente, para permitir que el cuerpo elimine las viejas toxinas de drogas que se han ido acumulando. A medida que estas toxinas de drogas salen del cuerpo, los efectos letales de la morfina que se consumió, se desvanecen, dejando a la persona más brillante y más capaz de pensar con claridad.
Es posible recuperarse de los efectos dañinos de la morfina. El programa Narconon está disponible en cincuenta lugares en todo el mundo, así que puede haber un lugar que esté cerca de usted. Mientras que la recaída es un resultado común después de que una persona completa una rehabilitación, después de completar el programa Narconon, siete de cada diez graduados permanecen sin consumir drogas después de volver a casa. Esto puede ser la solución que usted y su familia han estado buscando.