19 de octubre del 2020

«Comida chatarra» es un término global, y que más o menos engloba todo lo que añade calorías, grasa y azúcar con pocos nutrientes para compensarlo.

La soda o gaseosa es una gran culpable, al igual que los aperitivos salados, muchos productos horneados preparados de forma tradicional, comida rápida, alimentos envasados??… la lista sigue y sigue.

La cosa es que, una delicia aquí o allá no es el problema. El verdadero problema es el hecho que muchos de nosotros comemos comida chatarra regularmente, y ese tipo de hábito alimenticio no es bueno para el corazón o las caderas.

Es probable que a veces te sientas impotente frente a tus comidas chatarra favoritas. Afortunadamente, siguiendo algunos pasos claves pueden ayudarte a reducir tu consumo de comida chatarra, y volver a tus perspectivas de salud a largo plazo.

¿Te suenan familiares algunas de esas excusas?

Pero…yo no como mucha comida chatarra. Trata de llevar un diario de alimentos. Yo lo hice, y muy pronto empecé a ver algunos patrones que daban miedo (como superar consistentemente mi porción diaria recomendada de cosas como sodio y calorías grasas). Hay muchas páginas web gratuitas y aplicaciones por ahí (tal como myfitnesspal.com) que harán todos los cálculos por ti. ¡Vaya si no me abrió los ojos!

Pero… la comida chatarra sabe mucho mejor que las cosas saludables. Aunque ahora te puedan gustar el azúcar y las golosinas saladas, tu no naciste así. «Nuestro gusto por la sal no se desarrolla hasta los seis meses de edad», dice Michael Moss, periodista de investigación ganador del Premio Pulitzer de The New York Times y autor de «Sal, azúcar, grasas: ¿Cómo los gigantes de la alimentos nos engancharon?». Así que, dado que es un sabor aprendido, ¡no es una sorpresa que también puedas desaprenderlo!

Pero…no sé por dónde empezar. De acuerdo con Moss, solo lleva más o menos seis semanas de alimentación saludable para deshacerte de tu dependencia de la comida basura, especialmente de la sal. Muchas personas le tienen una fe ciega a la dieta Paleo, que anima a comer de la manera que lo hacíamos naturalmente, con una gran cantidad de granos, verduras, frutas y carne, y mucho menos cosas procesadas. Enfoques similares de alimentos integrales, como ‘100 días de alimentos reales‘, también son muy eficaces y te permitirán estar en buen camino para comer más saludable.

Pero… yo no tengo tiempo para preparar comida de cero. Primero, hay un sin fin de recetas saludables por allí y muchas de ellas son relativamente fáciles de preparar. De hecho, durante mis propias pruebas he encontrado que mientras más saludables son las comidas, contienen menos ingredientes y requieren menos tiempo de preparación. Además, las personas que hacen un esfuerzo por preparar sus propios alimentos con el tiempo tienden a tener hábitos más saludables.

Pero…yo no estoy listo para renunciar completamente a la comida chatarra. Con frecuencia es mejor practicar la moderación, en lugar de desterrar completamente la comida menos saludable de tu vida.

«La conclusión es evitar hacer algo demasiado extremo», dice Moss. «Funcionará por un tiempo, pero la tentación de volver a los hábitos anteriores va a ser realmente fuerte». Disfruta la indulgencia ocasional, ya sea un batido, helado, pizza o magdalena. No te culpes por ello, ¡pero tampoco te vayas por la borda!

«Toma un tiempo llegar al punto en que no comer esas cosas te parezca mejor que comerlas», explica Moss. Sin embargo, mantén la fe. Con persistencia, tú puedes romper tus hábitos de comida chatarra.