21 de agosto del 2020
“Dientes, dientes… Eso es lo que les jode”, le decía La Pantoja a Julián Muñoz en la mítica escena en la que ambos eran asediados por la prensa mientras paseaban por Marbella, preconizando a la manera de las folclóricas, una tendencia social que es el pan nuestro de cada día de las redes sociales. Porque el 'selfie' o la autofoto se ha convertido en la mejor forma de inmortalizar ya no un momento, sino un estado de ánimo, una eterna imagen de felicidad y belleza, o de gritar al mundo: “Sí, existo. Me encuentro genial y además soy la mar de sexy…”.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista 'Social Psycological and Personality Science' ha apuntado lo que muchos ya intuían: los adictos a los 'selfies' se creen muchísimo más atractivos de lo que son en realidad. Los científicos de la Universidad de Toronto realizaron un experimento en el que participaron 198 estudiantes, la mitad de los cuales amaba tomarse fotos y la otra raramente lo hacía. Primero los participantes se hacían un 'selfie' y luego dejaban que otra persona les tomase una fotografía, y cotejaban en público ambas instantáneas y evaluaban cómo de atractivos aparecían en cada imagen y, sobre todo, si daban la impresión de ser narcisistas.
Los dos grupos estuvieron de acuerdo en que se veían mejor en sus 'selfies' que cuando el retrato lo hacía otro y aquellos que se confesaban enamorados de sí mismos calificaron su atractivo en las fotos mucho más alto de lo que era en realidad.
Sin embargo, el narcisismo sólo es una de las patologías que un apasionado de los autorretratos sonrientes puede padecer; de acuerdo a otra investigación publicada el pasado año en 'Personality and Individual Differences', las personas que postean constantemente fotografías de uno mismo en redes podrían tener tendencias psicópatas y ser manipuladoras.
Para llevar a cabo el estudio, las profesoras de la Universidad Estatal de Ohio, Jess Fox y Margaret C. Rooney, analizaron a una muestra de mil personas de entre 18 y 40 años a las que hacían completar un cuestionario de personalidad que valoraba su tendencia a primar su apariencia física. También les preguntaron cuestiones sobre cuántos 'selfies' se habían tomado y posteado la semana previa y la media de tiempo que dedicaban a las redes sociales, además de conocer si utilizaban algún programa informático o aplicación para retocar sus fotografías.
Los resultados mostraron que cuanto más tiempo pasaba una persona en redes sociales posteando numerosos retratos de sí mismo, mayor era su grado de narcisismo y psicopatología, teniendo en cuenta, sobre todo, si posteaba otro tipo de imágenes y no únicamente autorretratos. No obstante, cuando se tenían en cuenta esas otras variables, como la variedad de instantáneas, los científicos no percibían un comportamiento maquiavélico en los internautas.