¿Cuál es el alcance del uso indebido de los medicamentos recetados?
08 de octubre del 2019
Después del alcohol, la marihuana y el tabaco, los medicamentos recetados (usados sin fines medicinales) están entre las drogas que más consumen los estudiantes de 12.° grado. La encuesta Observando el futuro (Monitoring the Future) del NIDA sobre el consumo de drogas y la actitud de los adolescentes hacia ellas indica que en 2017 alrededor del 6% de los estudiantes del último año de la escuela secundaria reportó el uso no medicinal del estimulante recetado Adderall® durante el año anterior, y el 2% reportó haber usado el analgésico opioide Vicodin® en forma indebida.
Si bien el uso no medicinal de depresores del sistema nervioso central durante el año anterior ha permanecido relativamente estable entre los estudiantes de 12.° grado desde el año 2012, el consumo de opioides recetados se ha reducido considerablemente. Por ejemplo, el uso no medicinal de Vicodin durante el año anterior entre estudiantes de 12.° grado que se reportó en 2002 fue del 9.6%, mientras que en 2017 se redujo al 2.0%. El uso no medicinal de Adderall® aumentó entre 2009 y 2013, pero a partir de allí ha ido en disminución hasta el año 2017.Cuando se les preguntó cómo obtuvieron los estimulantes recetados para usarlos sin fines médicos, alrededor del 60% de los adolescentes y jóvenes encuestados dijeron que los compraron o los recibieron de un amigo o un familiar.
Los jóvenes que hacen uso indebido de medicamentos recetados también son más propensos a reportar el consumo de otras drogas. Diversos estudios han revelado la relación que existe entre el uso indebido de medicamentos recetados y los índices más altos de consumo de cigarrillos, episodios de consumo excesivo de alcohol y consumo de marihuana, cocaína y otras drogas ilegales por parte de adolescentes, jóvenes y estudiantes universitarios en Estados Unidos. En el caso de los opioides recetados, el hecho de recibir una receta legítima de estas drogas durante la adolescencia también crea un mayor riesgo de usar opioides en forma indebida en el futuro, particularmente en los adultos jóvenes sin antecedentes o con pocos antecedentes de consumo de drogas.
Más del 80 % de los pacientes mayores (de entre 57 y 85 años de edad) toma al menos un medicamento recetado todos los días, y más del 50 % toma más de cinco medicamentos o suplementos nutricionales diarios. Esto puede crear problemas de salud si alguien, sin quererlo, usa un medicamento recetado en forma distinta a la indicada o lo usa intencionalmente con fines no medicinales.
Los altos índices de múltiples enfermedades crónicas (comórbidas) en la población de mayor edad, los cambios en el metabolismo de las drogas que se producen con la edad y la posibilidad de interacción entre distintas drogas hacen que el uso indebido de medicamentos y otras sustancias sea más peligroso en las personas mayores que en la población más joven. Además, un gran porcentaje de adultos mayores también toma medicamentos de venta libre y suplementos herbales y dietéticos, lo que podría agravar cualquier consecuencia de salud adversa derivada del uso no medicinal de medicamentos recetados.