19 de septiembre del 2019
El chocolate contiene varias sustancias conocidas como triptofano, feniletilamina y anandamina, las cuales producen cierto bienestar. El efecto del chocolate es relajante, de forma que al consumirlo el cuerpo siente satisfacción inmediata, esta es una de las principales razones por las cuales no podemos dejar de ingerirlo.
Otra muy importante es que tiene teobromina, un estimulante natural con un efecto parecido al de la cafeína que nos produce estímulos energizantes, es decir, nos da un empujón para mantenernos despiertos, ello puede crear una necesidad en nuestro organismo por obtener este estado permanentemente.
Lo primero para reducir la adicción al chocolate es reconocer la causa, las más comunes suelen ser problemas emocionales -si te sientes triste, deprimido o estresado- en este caso hay otras formas de disminuirlo, también puede ser un escape del hambre -está a la mano y es económico con efectos “funcionales”-, otra es aburrimiento.
Una vez identificada la causa más importante afróntalo de la manera más saludable, a continuación te dejamos varios métodos:
Toma la decisión de detener tus antojos, querer hacerlo es el primer paso.
Opta por otro tipo de estímulo energético: más proteínas, frutas, vegetales, nueces, semillas, y ¡mucha más agua!
Administra mejor las porciones que consumes, puedes comprar una barra entera e irla comiendo poco a poco, enfócate sobre todo en prolongar la experiencia.
¡Deja de ir a los pasillo de golosinas!, créenos, no encontrarás nada saludable ni nutritivo en ese lugar.