https://www.high-endrolex.com/17 Umbral
Te hablamos de las adicciones
  • Tantas pastillas perjudican seriamente su salud

09 de julio del 2019

Dos para el colesterol, una para la tensión, un protector de estómago, un antidepresivo, una pastilla para dormir, otra tipo aspirina y un calmante. “Me asusté mucho, porque a mi madre le encanta comer”, dice la hija, Menchu, que es médica, “así que la llevé al psiquiatra... y añadió otro antidepresivo”. Uno de cada tres mayores de 65 años toma más de cinco medicamentos diarios. Con la edad, aparecen la hipertensión, el colesterol o la artrosis, enfermedades crónicas que rellenan los pastilleros. Quienes se encaminan a la séptima década de la vida, un 18,7% de los españoles, consumen más del 40% de fármacos, según la Sociedad de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC)

Varias investigaciones internacionales revelan que la mitad de los mayores toma uno o más fármacos que no son necesarios. Bien porque no tienen valor terapéutico suficiente, ya no son apropiados para su edad (por ejemplo, conservar la pastilla para el colesterol en una persona de 80 años incrementa la mortalidad), o en algún momento se los recetaron y no los han abandonado. Leocadio Rodríguez Mañas, jefe de Geriatría del Hospital de Getafe, se topó en la consulta con un hombre que llevaba tres años tomando antibióticos. “Y luego está lo que el paciente considera que no son medicamentos, como antiinflamatorios o tranquilizantes”, dice. “Hay que prescribir los fármacos que se necesiten”, añade José Antonio Serra, responsable de Geriatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Ramón Orueta, médico de familia, miembro del grupo de trabajo de utilización de fármacos de la SemFYC, como sus colegas, habla de adecuación terapéutica. “Cada especialista prescribe para la enfermedad que diagnostica”, dice el geriatra Serra, “sin tener en cuenta que el paciente padece otras dolencias y toma fármacos que pueden interaccionar. Y a mayor edad y más medicación, más riesgo”.

La polimedicación en mayores comporta riesgos bien estudiados por la ciencia: mayor probabilidad de episodios adversos (hasta un 88% de incremento del riesgo, estimándose que una de cada 10 urgencias se debe a efectos de los medicamentos, sobre todo si se toman anticoagulantes, diuréticos, anticonvulsivos, benzodiacepinas o remedios para la diabetes), interacciones entre fármacos, y entre estos y la enfermedad que se padece. Tomar un cóctel de medicinas puede causar reducción de la capacidad para realizar las tareas diarias, incontinencia urinaria y problemas de nutrición, mayor mortalidad, delirios, mareos o caídas, estos últimos agrupados bajo el nombre de síndrome geriátrico.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/04/12/actualidad/1555096153_879047.html