30 de mayo del 2019
Así lo apunta la doctora Cynthia Thaik, experta en física y profesora de mediina en la Universidad de California, quien añade que aún es más arduo “romper aquellos hábitos derivan de nuestros hábitos alimentarios y de vida en general”. ¿Te encuentras en una situación de adicción a hábitos que te perjudican? Si la respuesta es sí pero, además, te ves incapaz de dejarlos atrás, recuerda que cuando se trata de hábitos alimentarios y de consumo, en la mayoría de casos no es “nuestra culpa” el poder superarlos. “No estás solo”, anima Thaik.
Estamos rodeados constantemente de comida, especialmente de comida poco saludable y generalmente precocinada. La doctora explica que, con el paso del tiempo, la implantación de la comida rápida y transgénica ha alterado nuestras papilas gustativas para que terminemos deseando alimentos de alto contenido calórico. Un estudio publicado en 2010 en la revista Nature Neuroscience demostraba que cuando se alimentaba regularmente a ratas con lo denominado “comida basura”, el cerebro terminaba desarrollando un rechazo innato a la comida sana. Otros estudios han mostrado que la comida que hoy en día comemos puede ser tan adictiva como las drogas. Además, cuanta más comida basura comemos, más comida basura deseamos.
Este mismo principio se puede aplicar en referencia al alcohol. La gente bebe para sociabilizarse, celebrar cualquier cosa y relajarse. No obstante, beber demasiado nos puede llevar a una adicción que cause severos problemas a nuestro cuerpo. Recientes estudios han demostrado que cuanto más alcohol consumimos, más endorfinas relacionadas a la misma sensación de bienestar que genera el opio segregamos. Pero, más allá del bienestar, beber demasiado puede debilitar nuestro sistema inmunológico, haciendo que nuestro organismo sea más vulnerable a sufrir enfermedades. Cáncer, pancreatitis, problemas sociales y cardiovasculares son otros problemas que se asocian directamente al elevado consumo de alcohol.
En suma, se ha probado que los malos hábitos arraigados son difíciles de romper, pero cuando se intenta gradualmente y con insistencia, no resulta tan difícil restaurar estos malos hábitos por otros de buenos. ¿Te parece imposible? Nada lo es. Y si sigues pensándolo, en Siquia te ofrecemos una gran variedad de especialistas que podrán asesorarte. Si es tu caso, te animamos a que contactes con alguno de ellos:
Fuente: http://www.siquia.com/2013/07/comida-rapida-una-adiccion-a-malos-habitos-alimentarios/