28 de mayo del 2019
La adicción al trabajo (también denominada con el término anglosajón workaholics o trabajólicos) se caracteriza por una necesidad excesiva e incontrolable de trabajar de forma constante. Este comportamiento puede interferir en nuestra salud física y emocional, así como en nuestras relaciones sociales.
Las personas con adicción al trabajo suelen trabajar “sin obligación” explícita ni implícita fuera de horas, dedicando un tiempo excesivo a su labor profesional y sintiéndose mal si no lo hacen. Este hecho hace que muestren desinterés por otras facetas de su vida como hobbies o relaciones personales.
Los estudios de Sánchez Pardo y cols. encontraron que, en España, sufre adicción al trabajo el 11,3 % de los trabajadores en activo. Por su parte, la Organización Internacional del trabajo (OIT) sostiene que el 8% de la población activa española dedica más de 12 horas al día a su profesión como escape a problemas personales, lo que acaba repercutiendo irremediablemente en su salud.
Causas de la adicción al trabajo
Una vez más no nos encontramos ante una sola causa explicativa del problema sino a una combinación de las siguientes:
Ambición excesiva por el dinero y poder.
La incapacidad para delegar tareas o no saber decir que no a las demandas del jefe o compañeros.
Problemas económicos y alta competitividad
Rasgos de personalidad tipo A; personas involucradas en diferentes tareas, con elevados niveles de hostilidad y estrés.
La falta de organización, que permite la acumulación y sobresaturación del trabajo.
Ausencia de estrategias para organizar el tiempo.
Problemas familiares que pueden hacer que el trabajador posponga acudir a casa.
Manejo ineducado de los retos que en vez de suponer una forma de crecer llevan al trabajador a meterse en una espiral de trabajo de la que no sabe cómo salir.
Fuente: https://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/trabajo-y-tiempo-libre/que-es-un-workaholic