26 de abril del 2019
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció este miércoles que investiga el posible vínculo entre el consumo de cigarrillos electrónicos y casos de convulsiones entre sus usuarios.
La FDA informó en un comunicado de que está investigando 35 casos de personas que han sufrido convulsiones cuando usaban cigarrillos electrónicos con nicotina,especialmente jóvenes.
Los reguladores sanitarios aseguraron que aún no está claro si el "vapeo", como se denomina esta actividad, es responsable de las convulsiones, pero expresaron su preocupación y pidieron al público que notifique nuevos casos si se produjesen.
Los casos a los que se refiere la FDA se han producido desde 2010 hasta la fecha por todo Estados Unidos, pero las autoridades sanitarias temen que haya habido más y que no hayan sido reportados.
La mayoría de los cigarrillos electrónicos, que funcionan con baterías, calientan una solución de nicotina cuya dosis varía y que va aderezada con sabores, lo que produce un vapor que los usuarios aspiran.
La intoxicación por nicotina puede causar convulsiones, vómitos y hasta lesiones cerebrales, según alertó la FDA, que aclara que las mismas convulsiones son producto de una actividad eléctrica anormal y súbita en el cerebro.
La FDA ya había advertido anteriormente sobre el peligro de intoxicación por nicotina que pudieran sufrir bebés y niños que ingiriesen accidentalmente soluciones de nicotina usadas en el vapeo y que en algunos casos pudieran llegar a ser mortales.
Previamente, la FDA también había advertido del peligro potencial que los cigarrillos electrónicos representan por las explosiones que puede provocar el sobrecalentamiento de las baterías que hacen funcionar los dispositivos y que en algunos casos han causado quemaduras a los fumadores.
La autoridad sanitaria aseguró también que los jóvenes "deben saber que algunos cigarrillos electrónicos pueden contener niveles altos de nicotina, incluso tanta nicotina como un paquete de cigarrillos normales", con lo que pueden acabar con una adicción a la nicotina más rápido que los fumadores tradicionales.
La FDA lleva a cabo una campaña para combatir la moda del vapeo surgida entre los adolescentes y menores de edad.